Imagina que te mudas a un piso sin amueblar y te encargas de incorporar poco a poco todo el mobiliario que te hace falta y que te gusta. Una vez está ya bien equipado, te das cuenta de que sigue viéndose vacío, aunque realmente no lo esté.
Las paredes piden a gritos que les des su lugar, que les añadas cuadros, que las personalicen y las diferencie. Si no sabes cómo atender a su demanda y decorar así tu hogar con cuadros, calma, porque la artista gallega Tania Ciffer nos ha revelado cómo podemos hacerlo.
El peso de los cuadros en la decoración de un hogar
Ciffer se dedica a crear cuadros abstractos y apunta que incluir obras de arte en casa es una de las mejores maneras, y de las más especiales, para transformar tu espacio en uno con “personalidad, color y un toque artístico”.
En concreto, los cuadros pueden ser un retrato de tus gustos y estilo, por lo que su función de embellecer las paredes no es la única que puedes encontrar en ellos, según Ciffer. Vamos a desvelarte, ahora sí, los 3 trucos que la artista gallega nos ha mencionado para que puedas decorar tu casa con cuadros y que se vea armónica y estilosa.
Opta por unas dimensiones adecuadas
El tamaño de un cuadro es algo que debes tener en cuenta a la hora de escoger uno. Sus medidas se han de adaptar a tu estancia y, de ese modo, podrás lograr un equilibrio visual en la habitación. Por ejemplo, una obra grande puede convertirse en el foco del salón, ya que sus grandes dimensiones pueden impactar visualmente, generando una estancia sofisticada, y completar el espacio.
Tampoco es conveniente excederse, el tamaño del cuadro debe concordar con el espacio disponible que tenemos. Para aquellas zonas de unos escasos metros cuadrados, o para paredes secundarias, unos cuantos cuadros pequeños quedan genial. En cambio, para paredes diáfanas o extensas podemos elegir obras de medidas mucho más generosas.
Ciffer acaba concluyendo que lo imprescindible es que la obra "quede adecuada y con aire en la pared para que el resultado visual final no dé la sensación de ‘encajada’ ni ‘desangelada’ en la pared”.
Apostar por la armonía visual en los colores
Los cuadros son fantásticos para unificar los colores presentes en una estancia. Ciffer trabaja a medida por esta razón, porque así puede adaptar su arte a las estancias de sus clientes y que el resultado sea único y especial.
A la artista le gusta recoger en sus cuadros colores que aparecen en otros elementos decorativos de la casa, tales como cojines, jarrones, cortinas… Con ello logra producir una armonía visual que enlaza todo lo que encontramos en el espacio y le da un sentido conjunto.
Usar el color blanco siempre es un acierto, puesto que nos trae pureza, simplicidad y elegancia, y encaja en cualquier espacio. Los cuadros que incluyen tonos o fondos blancos también suman luminosidad y sensación de amplitud. Si tu espacio es muy monocromático, puedes jugar con la textura y la profundidad con distintos matices.
Nuestra casa debe ser nuestro templo y refugio, un lugar para la calma y el descanso, por tanto, lo que más debe primar es que los elementos que incluyas en ella transmitan esa calma que tanto buscas en tu entorno.
Invierte en obras distinguidas
Añadir cuadros en el hogar no solo permite decorar el ambiente, también otorga prestigio y valor a tu espacio a lo largo del tiempo. Lo ideal, si puedes, es adquirir obras de artistas emergentes o con cierto renombre para así disfrutar de creaciones únicas y distinguidas mientras “diversificas tus inversiones con activos que pueden apreciarse con el tiempo”, según Ciffer.
Profundidad, emoción y carácter: estas son las cualidades que podemos obtener en nuestro ambiente mediante la inclusión de una verdadera obra de arte y que, además, también expone nuestro conocimiento y amor por la cultura.
De este modo, dejamos a un lado las decoraciones efímeras y nos adentramos en el mundo de invertir en arte, un hecho que “ofrece una dualidad invaluable: enriquece tu hogar y potencia tu patrimonio”, nos explica Ciffer.