Formó parte, junto con su primo y tres amigos, de uno de los grupos musicales que levantaron el fenómeno fan en nuestro país. Unos años en los que Dani Martín y los integrantes de El Canto del Loco no pararon de acumular éxitos, vender discos y llenar estadios enteros de gente coreando sus famosas canciones. Tras esto, decidieron separarse y cada uno siguió con sus propios proyectos vitales y profesionales hasta que su carrera en solitario se frenó hace cuatro años. No se iba a retirar de la música, solo necesitaba un tiempo para descansar y pensar en su parte más personal.
‘El último día de nuestras vidas’ es el nombre de este disco que ha ido escribiendo y dando forma desde la tranquilidad de su hogar madrileño; ese que estrenó antes de la pandemia rodeado de naturaleza y que ha decorado con estilo, con personalidad y con una intención clara donde el minimalismo y el color no pasan desapercibidos. Toda una oda a la elegancia en la forma que ha tenido de decorar las paredes de su salón: revestidas de madera en negro.
Una decoración muy personal
Viendo el salón de Dani Martín, queda patente que el minimalismo no solo bebe de maderas en tonos claros, cálidos y muy luminosos. La que tiene tintes más oscuros, hasta negras, como es el caso, es perfecta también para enfatizar una estancia sobria, de lo más original y que destila diseño por todos lados. Un estilo minimalista que se nota, además, en los huecos abiertos en ese revestimiento de la pared (con iluminación estratégica) para hacer las veces de biblioteca donde se suceden la cantidad de libros, vinilos y discos que tiene el artista. Así lo hemos podido ver en el vídeo de la entrevista que le hicieron desde Los 40.
Apuesta por tonos oscuros
El negro es un color ideal para toda "estrella del rock" y, para suavizar su matiz, nada como elegir piezas de mobiliario en tonos claros, neutros y luminosos (como el sofá), así como accesorios en plata en un espacio que, aparte, está completamente abierto y conecta con otras estancias. La elección de los tejidos que acompañan al revestimiento de su salón (en forma de cojines y tapizado del sofá) no es casual: la madera oscura combinada con texturas naturales y claras mitiga el impacto tan oscuro y sombrío que años atrás se asociaba con estos tonos.
Por si fuera poco, la naturaleza que rodea a la vivienda se cuela en el interior, como parte también de la decoración y dando más luz a la escena, gracias a unos amplios ventanales que facilitan la integración armónica y visual.
El encanto de la madera oscura en un revestimiento
Una solución decorativa y funcional para una estancia, en este caso un salón, puede ser revestir toda entera una de sus paredes con madera. Pero, ya que nos atrevemos con este muro decorativo, hagámoslo al 100% con otro recurso cuyo resultado salta a la vista: la madera oscura que, en ocasiones, quedaba denostada por el encanto y la calidez que erróneamente solo se le atribuía a los tonos más claros. Estas dos imágenes dejan claro que esto no es así.
La madera con estos matices más apagados se está convirtiendo en toda una declaración de intenciones en forma de tendencia para el diseño interior gracias al protagonismo que ha cobrado en los últimos años. Y es que nadie duda de ese plus de elegancia y carácter que da (especialmente si se adorna toda una pared con esta solución estética).
Todo un sinónimo de efecto sofisticado, el que se logra con la elección de maderas como el nogal, el caoba o la teca. Esto, además, se multiplica (como bien podemos ver en el salón de Dani Martín) con piezas más modernas, dando vida a espacios actuales y vanguardistas, pero con una nota nostálgica algo más retro.