¿Sabías que España es uno de los cincopaíses con más lugares proclamados como Patrimonio de la Humanidad? Pues así es, con 50 sitios declarados con este título, que incluyen desde paisajes, como el Parque Nacional del Teide, hasta ciudades enteras, como la ciudad vieja de Ávila y sus murallas, sin olvidar catedrales como la de Burgos. ¿El primero? Italia. La cosa se queda entre vecinos.

Requisitos para entrar en la lista 

Para entrar en esta lista de honor se deben cumplir ciertos requisitos. Así, el Patrimonio Cultural, por ejemplo, debe incluir, según la UNESCO, estas condiciones:

  1. Obras arquitectónicas, de escultura o pintura monumentales, elementos o estructuras de carácter arqueológico que tengan un valor excepcional artístico, histórico o científico. 
  2. Los conjuntos de grupos de construcciones cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia. 
  3. Los lugares como obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza, incluidos los lugares arqueológicos, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico.

8 obras de Frank Lloyd Wright que lo son

Entre las edificaciones que son Patrimonio de la Humanidad se encuentran las obras arquitectónicas del siglo XX de Frank Lloyd Wright. Este bien cultural comprende, nada más y nada menos que ocho edificios de este arquitecto, entre los que se encuentran el Museo Guggenheim de Nueva York, la casa de Herbert y Katherine Jacobs, situada en Madison (Wisconsin), y la Casa de la Cascada, en Mill Run (Pensilvania). 

Entramos en La Casa de la Cascada: arquitectura orgánica

Esta última obra del arquitecto es, según la UNESCO, “una muestra de la arquitectura orgánica concebida por Whrigt que se caracteriza por el plan abierto de las construcciones, la casi eliminación de los límites entre el interior y el exterior y la utilización extremadamente original de materiales como el acero y el hormigón. Construcciones que respondieron a las necesidades para las que fueron creadas y que influyeron en la evolución de la arquitectura moderna”. Y la Casa de la Cascada es un auténtico placer para los sentidos y un buen ejemplo que podemos seguir en nuestra casa. Estas son las cinco ideas de decoración que más nos gustan. 

1 /5
El entorno es clave
SIMÓN GARCÍA / ARQFOTO.COM

El entorno es clave

El entorno influye tanto en la construcción como en el interiorismo. Una casa no está sola, aunque no haya más edificaciones a la vista, sino que siempre está conectada con el entorno. El objetivo de Wright era establecer una conexión muy estrecha con la naturaleza y con todo lo que la rodeaba. Por eso, la vivienda está ubicada sobre una roca y las terrazas discurren por el río.

La casa se abre hacia dentro… y hacia fuera
SIMÓN GARCÍA / ARQFOTO.COM

La casa se abre hacia dentro… y hacia fuera

Wright difumina los límites entre el interior y el exterior, con grandes ventanales que dejan que la naturaleza se cuele dentro y que la casa crezca hacia fuera y expanda sus dominios. De la misma manera, los espacios interiores están comunicados y abiertos, logrando sensación de libertad. 

La luz natural configura y transforma los espacios
SIMÓN GARCÍA / ARQFOTO.COM

La luz natural configura y transforma los espacios

Aprende a usarla y a integrarla. Aquí no solo se introduce en el interior, sino que forma parte de él, ya que tanto techo como paredes son de cristal. Una opción que permite, además, que la naturaleza se cuele con ella hasta el último rincón. 

Separar sin tabiques
SIMÓN GARCÍA / ARQFOTO.COM

Separar sin tabiques

Una buena manera de dividir estancias contiguas sin renunciar a la luz, los metros y las (buenas) relaciones es olvidarse de las paredes y apostar por soluciones como un muro de cristal, una puerta corredera, un medio murete o un tabique de listones de madera, como aquí.

Las zonas de paso tienen mucho que decir
SIMÓN GARCÍA / ARQFOTO.COM

Las zonas de paso tienen mucho que decir

Pasillos, recibidores y escaleras ofrecen un mundo de posibilidades. Como colocar una librería que se adapte al espacio, ya sea una escalera, como aquí, como un pasillo estrecho. Una manera de sacar partido a los metros disponibles, aprovechar las dimensiones y las condiciones y crear un rincón práctico y decorativo. Puedes darle protagonismo o elegir un diseño en el mismo color que la pared, que se funda con ella.