10 salones modernos que serán tendencia en 2025: colores, texturas y estilos

Muchas de las tendencias que hemos estado viendo estos últimos meses también estarán presentes en 2025, pero con algunos matices y novedades. En líneas generales, en nuestros salones parece que veremos colores más oscuros, mezclas de estilos, muebles retro o reutilizados y mucha madera y fibras naturales que nos conecten con la naturaleza y el exterior.

Muchos de estos aspectos, ya los hemos ido viendo en los proyectos de interiorismo más in de este año, pero para afianzar conceptos y tener mucho más claro lo que se llevará y lo que no, hemos hablado con la interiorista Soledad Ordóñez Giordano para entender mejor hacia dónde se dirigen las tendencias, poniendo como ejemplo estos 10 salones modernos de Interioresque también veremos en 2025. ¡Apunta y no te pierdas las claves de la experta!

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Base gris y tonos neutros

Las paletas neutras siguen siendo el punto de partida para muchos diseñadores. Soledad Ordóñez nos explica que "este invierno, las bases grises y el visón serán clave". Los salones con paredes grises o sofás en tonos piedra, acentuados con cojines o alfombras en tonos cálidos como el azul, naranja o granate, proyectan calma y elegancia. Este enfoque permite crear ambientes que se pueden transformar con facilidad a lo largo del tiempo mediante la inclusión de detalles coloridos.

Tono azul y naranja

El uso de colores como el azul y el naranja está tomando fuerza, y no solo como complementos. Estos tonos se integran en muebles o piezas decorativas clave. Un ejemplo es un salón como este en el que el sofá en tono teja contrasta con el azul de los pufs y el cuadro naranja de la pared, generando un espacio equilibrado y vivo. Estos colores generan una atmósfera vibrante, potenciando los estados de ánimo, según Ordóñez.

Colores acogedores

Además del gris, los tonos cálidos como el visón, el ocre o el terracota estarán presentes en 2025. Un salón con paredes en un suave tono visón, sofás en gris, anaranjados o terracotas crea un entorno acogedor y perfecto para los meses más fríos.

Texturas ricas y variadas

Los tejidos seguirán siendo esenciales en 2025. Se verán combinaciones de texturas como el terciopelo, el lino y la lana en cojines, mantas y cortinas. Un salón moderno con un sofá de terciopelo con formas curvas, cojines de lana gruesa y una alfombra de pelo largo será un ejemplo claro de esta tendencia, aportando una sensación de lujo y confort.

Luminarias con carácter

La iluminación será clave para crear ambientes acogedores en los salones de 2025. Las lámparas colgantes con formas orgánicas, materiales como la cerámica, las fibras naturales o el vidrio esmerilado, y luminarias escultóricas se integran como piezas protagonistas.

Muebles retro, vintage o reutilizados

Los muebles inspirados en épocas pasadas están ganando popularidad, aportando un aire vintage y evocador a los espacios modernos. Estos diseños permiten recrear la esencia de décadas anteriores, pero con un enfoque renovado con la mezcla de estilos, junto a otras piezas mucho más innovadoras, e incluso futuristas.

Estilo natural y sostenible

El enfoque hacia lo sostenible seguirá presente, y los materiales naturales como la madera reciclada, la cerámica artesanal o las fibras vegetales tendrán un gran protagonismo. Un salón con una mesa de centro de madera, jarrones de cerámica, elementos de yute y plantas crea un ambiente relajante y nos trae un poco del exterior y la naturaleza al interior.

Eclecticismo equilibrado

El eclecticismo sigue presente, pero con un enfoque más refinado. Los salones que combinan mobiliario vintage con piezas modernas y acabados industriales se posicionan como un must en 2025. Un ejemplo podría ser un sofá clásico de terciopelo combinado con lámparas actuales y más rompedoras, con una mesa de centro de madera reciclada.

El maximalismo en estado puro

Los salones se llenan de personalidad a través de estampados llamativos y una combinación de estilos que rompen con el minimalismo. Y es que el maximalismo ha llegado para quedarse. Con colores saturados como el verde esmeralda, el azul vivo o el burgundy se crea una mezcla compleja con diferentes tejidos de terciopelo, alfombras estampadas o piezas de arte de gran formato.

El arte como protagonista

Las piezas de arte cobran mayor protagonismo en los salones modernos. En lugar de paredes completamente cubiertas de cuadros, se opta por una pieza única de gran formato que destaque sobre el resto de la decoración. Las obras abstractas o coloridas son las más populares, brindando ese toque de color que menciona Soledad Ordóñez como fundamental para actualizar espacios.