La mayor ilusión de los propietarios era que su nueva vivienda estuviera situada en un edificio emblemático de techos altos y con un elegante portal, en pleno corazón de Madrid, zona de la que están enamorados. “Cuando lo vieron, no se lo pensaron, y aunque el trabajo que implicaba la rehabilitación les podía haber asustado, era exactamente lo que estaban buscando”, explican las interioristas Inmaculada Recio y Silvia Trigueros, autoras de la elegante transformación de este inmueble, centrada en potenciar el carácter clásico del edificio y combinarlo con una cuidada elección de mobiliario de corte contemporáneo más ligero.

Una transformación que duró alrededor de un año porque “tanto detalle en las soluciones adoptadas en suelos, paredes y techos requirió mucho tiempo de ejecución”, pero el resultado elegante y atemporal no puede hacer más felices a los propietarios, quienes realmente disfrutan de su confort.