11 cuartos de baño modernos con plato de ducha: ideas que puedes copiar en tu casa (sea pequeño o grande)

¡Lujo al natural!

Si buscas un estilo elegante para tu baño, el binomio blanco y dorado, junto a algún toque de madera, será la combinación ganadora. Este ejemplo lo confirma. La grifería en dorado destaca mucho más sobre la ducha y las paredes en blanco, y el banco de madera aporta la calidez que necesita el espacio para sentirse más acogedor.

Mármol para una ducha elegante

El mármol sigue siendo un material estrella en el baño. En este diseño, los azulejos de gran formato con vetas marrones crean una continuidad elegante junto a la grifería en negro. La pared de la ducha en tonos tierra ayuda a romper con la monotonía del espacio. 

Azulejos en forma de espiga

En este baño la zona de la ducha es sin duda la protagonista. La pared revestida con azulejos verde en forma de espiga, ponen el toque de color, a la vez que dan dinamismo a un espacio bastante plano, visualmente hablando. Para darle protagonismo a los azulejos se ha elegido una mampara de cristal sin perfilería, permitiendo, además, que la luz natural de la ventana cenital ilumine toda la zona.  

Un baño blanco clásico

Si tienes un baño blanco típico, con la grifería en tonos plateados y una mampara de cristal, también puedes modernizarlos sin necesidad de hacer obra. Los elementos decorativos pueden darle ese toque actual que lo haga más atractivo. Por ejemplo, en este caso el taburete con sus formas redondeadas y su color llamativo se convierte en el centro de atención de la estancia. También los jarrones e incluso los textiles pueden ayudarte a crear un baño moderno.

Una ducha en blanco y negro

Esta combinación clásica nunca falla, especialmente en espacios minimalistas o de estilo nórdico. En este baño, el plato de ducha blanco extrafino se combina con una mampara de cristal con detalles en negro, a juego, además, con la grifería.

Todos estos elementos destacan especialmente gracias a los azulejos rectangulares en blanco, que favorecen el reflejo de la luz de la ventana, convirtiendo la estancia en un lugar lleno de luminosidad y vida. 

Un rociador de ducha desde el techo

Los rociadores de ducha empotrados en el techo son tendencia, y aunque este es un poco más tradicional, es singular su ubicación.

En este caso, también debemos destacar la elección de los azulejos, tanto por su color, su tamaño, su forma pequeña y cuadrada y porque cubren todas las paredes del baño, sin distinción de zonas.  De esta forma, el plato de ducha en blanco cobra mayor protagonismo y divide visualmente la zona de baño. 

Una ducha con murete a media altura

En este baño, llama nuestra atención el murete de la ducha, así como la mezcla de materiales en toda la estancia. Por un lado, las paredes de la zona de la ducha están revestidas con azulejos grises, creando una sensación de amplitud y diferenciado el área.

Por otro lado, el murete bajo separa la ducha del resto del baño, pero no impide el paso de la luz. Para la decoración, se ha optado por un estilo natural y relajante, con toques de madera y plantas.

Un baño sobrio y sofisticado

Este baño destaca por sus tonos neutros y sus pequeños azulejos, una combinación ideal para crear un baño elegante. La zona de la ducha está coronada por un gran mosaico decorativo de azulejos en color beige, enmarcado por una cenefa negra, que añade la nota de diseño y contraste al espacio. 

Por otro lado, también es de destacar la mampara de cristal transparente con perfilería metálica, que favorece la entrada de luz. El plato de ducha también es diferente, en un tono similar al de los azulejos beige, por lo que se integra totalmente con el diseño general. 

Una ducha con azulejos azules

Este baño destaca por su mampara de perfilería negra y unos azulejos en tonos azules muy vivos y elegantes que dan dinamismo y un aire moderno al espacio. Otro detalle clave que combina a la perfección con el plato de ducha en blanco y los azulejos, es la grifería negra mate para reafirmar el estilo sofisticado y moderno de la estancia. 

Azulejos llamativos y mucha luz natural

Esta ducha también es singular, y no solo por la elección de los azulejos azules. Este es uno de los primeros ejemplos donde vemos la disposición de los azulejos en vertical, que junto a la ventana alargada hacen que el baño parezca más alto y amplio.

Aunque el tono elegido oscurece un poco el área, la gran ventana y el plato de ducha en blanco ayudan a dar más luminosidad y claridad al espacio.

Baño negro con vistas a un patio exterior

Para finalizar traemos una propuesta de lo más diferente, para los más atrevidos. Este baño ha apostado por el negro, con revestimientos de mosaicos oscuros, tanto en paredes, como en el suelo, aunque algo más claro. El plato de ducha en negro continúa con la estética y el diseño integrado, solo roto por el pequeño jardín botánico tras la puerta de cristal.