Si haces un recorrido por mi casa no verás una cocina con los típicos muebles de madera oscura de antaño, habitaciones decoradas profusamente y donde el barroco manda o espacios donde las normas no se han roto ni tan siquiera para innovar en materiales, colores, textiles o texturas. Y sí, mi casa está a punto de cumplir 60 años, pero no los aparenta.

¿Cómo es posible? Con estos sencillos trucos de estilo. Estas son las claves para renovar una vivienda de pocos metros cuadrados sin liarte en reformas y que harán que rejuvenezca del todo. Nadie podrá decir que es antiguo o está pasado de moda. 

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Chimenea en el salón
Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes

Textiles, colores y objetos únicos

Nadie diría que mi piso tiene la edad que tiene con solo echar un vistazo al mix de colores, tendencias, textiles y todo tipo de accesorios decorativos. No es una amalgama que se haya formado de un día para otro, sino que con el tiempo mi pequeña casa se ha ido sumando a diferentes tendencias decorativas y he ido añadiendo objetos únicos y estilosos. ¿Un ejemplo? Libros de colores, jarrones estampados, cuadros artísticos, lámparas originales...

Así, en mi vivienda de casi 60 años y pocos metros cuadrados no verás muebles solo en colores clásicos, grandes alfombras de antaño o jarrones y mesas pasadas de moda. En estas cuatro paredes conviven pasado y presente decorativo. 

Cocina independiente abierta al comedor

Una mezcla de lo más acertada

©Carla Capdevila

Combinar colores y materiales

Otro de los secretos, ahora desvelados, de mi antigua vivienda es que no todo es uniforme en cuanto a los materiales empleados y no todos tienen la misma edad.

Con el paso de los años, el piso se ha ido actualizando con nuevos materiales: un actual microcemento para los baños, maderas más claras para el suelo, el clásico mármol para la isla de cocina o diferentes pinturas plásticas (en arriesgados colores) o papeles pintados incluso para estancias como la cocina. Combinar y dar lugar a una decoración ecléctica es clave para mantener fresca y rejuvenecida cualquier estancia.

Un acceso con pasillo de roble natural

Por ejemplo, dando una nueva vida al pasillo

©Carla Capdevila

Sumarte a las tendencias

Como hemos dicho al principio, un piso de mediados de la década de los años 60 puede ocultar su verdadera edad si se suma sabiamente a las tendencias que mejor le van. Por ejemplo, en el largo pasillo del que hacían gala muchas de las viviendas de entonces. 

Un espacio de paso en el que apenas se ha reparado en todos estos años y que ahora aparece actualizado con estas claves que te doy: palillería de madera para revestir paredes y hacerlas más acogedoras, cuadros protagonistas y de grandes dimensiones con motivos abstractos, esculturas o piezas artísticas para una de las esquinas del pasillo y hasta lámparas que van más allá de dar luz y son toda una apuesta decorativa. 

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Nunca fallan cuando van juntos

CABALLERO FOTOGRAFÍA INTERIORISMO: MARÍA DEL VALLE

Blanco y en madera

Hay materiales y colores que ya pueden pasar años que nunca pasan de moda y mantienen su esencia decorativa y su belleza de manera inalterable y atemporal.

Y esto es lo que he sabido mantener en mi piso antiguo y de pocos metros: la combinación del blanco y la madera que queda bien en cualquier estancia y que se ajusta a cualquier corriente decorativa que se precie. Y si ya le añadimos un papel pintado (por ejemplo, en el cabecero como en la imagen) con la misma línea narrativa, efecto doble. 

Un baño clásico y luminoso

Nada más y nada menos

Montse Garriga Estilismo: Beatriz Aparicio

Minimalismo y plantas

Y el último truco que te damos cuando quieres "engañar" a la vista y que tu casa no parezca que tiene 60 años es dejarte de estancias barrocas con miles de objetos y muebles. Gana fuerza el 'menos es más', el minimalismo y las viviendas donde entra lo justo e imprescindible (pero, sin perder belleza por ello).

Y ya el toque más natural y poder refrescante en este espacio sencillo lo marcan las plantas (eso sí, con esa misma línea de no abusar de ellas).