El cabecero es mucho más que una simple barrera entre la cama y la pared que protege a esta última de posibles rozaduras y manchas. O, por supuesto, un mero soporte adicional que nos permite disfrutar de una estupenda lectura o ver algún capítulo de nuestra serie de referencia antes de conciliar el sueño.
Más que nunca, el cabecero se ha convertido en uno de los elementos decorativos que en mayor medida pueden dotar de estilo cualquier dormitorio. Y no es para menos: gracias a sus múltiples opciones de personalización, se prestan a infinidad de acabados (tanto colores como tapizados) y formas. En efecto, hay vida más allá de los clásicos capitoné, las maderas y las fibras naturales. Para muestra, las propuestas que aquí te presentamos.
7 dormitorios con cabecero que te inspirarán