A las afueras de Madrid, en la urbanización de La Moraleja, se encuentra la casa unifamiliar de la conocida presentadora y actriz Ana Obregón. Un chalet de ladrillo visto en el que la popular madrileña ha vivido la mayor parte de su vida (desde que se independizó de la casa familiar); antes con su hijo Aless (fallecido tristemente hace unos años) y ahora con la nueva alegría de su vida y de su hogar, su nieta Ana Sandra que acaba de cumplir un año. Una niña risueña que le ha devuelto la sonrisa tras la pérdida de su único hijo

Esta casa ha salido en numerosas ocasiones tanto en programas de televisión como en las revistas del corazón y así es como hemos podido entrar dentro de la intimidad de un hogar donde el blanco es casi el absoluto protagonista (con permiso de las decenas de espejos que comparten espacio con la pared y los armarios) en un interiorismo cuidado y clásico. 

 

Ana Obregón en Navidad posando junto a su mascota

Ana Obregón en Navidad posando junto a su mascota

Foto: @ana_obregon_oficial

Una casa clásica y luminosa

Un tono presente no solo en el salón, sino también en la cocina o en el dormitorio principal y que la dueña de la casa ha sabido salpicar, dentro de la misma esencia clásica y elegante, con muebles de maderas nobles, decenas de fotos familiares y obras de arte repartidas por todas las estancias (tanto en forma de cuadros como de esculturas).

La chimenea empotrada en la pared

La chimenea empotrada en la pared

Foto: @ana_obregon_oficial

La elección del blanco para la decoración de la casa no es casualidad, sino que es un color que llena de luz las estancias y las hace más alegres, acogedoras, cálidas y vitales; justo lo que la presentadora quería cuando llegó a esta casa con un bonito jardín y una piscina, donde en nada chapoteará la pequeña Ana Sandra. 

Un amplio sofá beige domina todo el hogar

Un amplio sofá beige domina todo el hogar

Foto: @ana_obregon_oficial

Buena parte de la planta baja de este chalet a las afueras de Madrid está ocupado por la que es la estancia central de la vivienda y esta no es otra que el salón. Un espacio dominado por un impresionante sofá esquinero de polipiel (con los mismos tonos neutros del resto del ambiente) y la escalera blanca con barandilla de cristal. Las únicas notas de color de estos metros cuadrados vienen en forma de una amplia alfombra azul (a juego con los cojines del sofá), así como por las hojas verdes del pequeño árbol bajo el hueco de la escalera. 

Comparte espacio con el comedor contiguo donde tanto la mesa como las sillas son del mismo color nácar como no podía ser de otra manera y una cálida chimenea (de diseño más bien contemporáneo) bajo el hueco de la televisión, empotrada en la misma pared de esta estancia y con perfil metálico. Hasta hay sitio para un impresionante piano de cola en negro (en un claro contraste con el resto de la decoración); una de las aficiones de la actriz madrileña y que fue su "profesión frustrada" como ella alguna vez ha reconocido.

 

Vista de la planta baja de la casa de Ana desde el comedor

Vista de la planta baja de la casa de Ana desde el comedor

Foto: Mediaset

Blanco también en cocina y dormitorio principal

El mismo leitmotiv de colores se repite en la cocina; una cocina sencilla donde absolutamente todo está en el mismo color (hasta los azulejos) y donde solo destacan el dibujo floral y botánico de las cortinas y las contraventanas de madera.

La cocina todo en blanco de la actriz y presentadora

La cocina todo en blanco de la actriz y presentadora

Foto: @ana_obregon_oficial

Y de la cocina, el recorrido cromático nos lleva hasta la estancia más íntima y personal de Ana Obregón, su dormitorio. Decorado en la misma gama de tonos sutiles de los blancos y beige, la impresionante cama domina todo el espacio (con un cabecero tapizado con polipiel a juego) junto a otra chimenea, que le confiere un aire de lo más romántico a la habitación. 

Junto a su amplia cama con textiles beige

Junto a su amplia cama con textiles beige

Foto: @ana_obregon_oficial

Un soplo de aire fresco

La misma luz que entra por los grandes ventanales de la casa procede del espacio exterior del chalet de Ana Obregón. Un jardín recogido y apartado de las miradas de los curiosos y donde la actriz y presentadora disfruta de sus momentos de paz leyendo un rato o dándose un chapuzón en su piscina. 

 

Trabajando con el ordenador junto a la piscina

Trabajando con el ordenador junto a la piscina

Foto: @ana_obregon_oficial

 

Para esta zona de la casa, la presentadora ha preferido dar protagonismo a las numerosas plantas y árboles que tiene alrededor de la piscina y apenas colocar un par de muebles (para comer o sentarse a descansar) en madera del mismo tono casi que el ladrillo que envuelve toda la fachada de su chalet.

Fachada de ladrillo visto

Fachada de ladrillo visto 

Foto: @ana_obregon_oficial

Pero, antes de dejar la casa de Ana Obregón, no nos despedimos del todo del blanco y el nácar que llenan todo el interiorismo: los cojines de los muebles del exterior son de este color como no podía ser de otra manera.