Hace un par de días hablábamos con la interiorista madrileña Virginia Sánchez (@virginia_sanchez_oficial) sobre las cosas que debemos quitar de nuestra casa porque están desfasadas y nos confirmó lo que ya hemos comenzado a ver estos últimos meses. Y es que parece que los cabeceros muy grandes han pasado a mejor vida y ahora las tendencias son más extremas todavía, ¡o todo, o nada! Sigue leyendo y descubre a qué nos referimos con estas seis alternativas más actuales para renovar tu espacio de descanso sin recurrir al clásico cabecero. 1. Paredes cabeceras tapizadas con papeles acolchados Los papeles acolchados han emergido como una de las opciones más elegantes para revestir paredes cabeceras. Esta alternativa no solo ofrece una textura suave y confortable, sino que también añade un toque sofisticado al dormitorio. Así nos lo adelantaba Virginia Sánchez en una entrevista reciente: “Los papeles acolchados no solo aligeran el espacio, sino que también proporcionan una sensación de lujo sin ser opresivos” . Disponibles en una variedad de colores y patrones, estos papeles permiten personalizar la estética del dormitorio según el gusto personal. Otras ventajas que podemos destacar es que aportan un aislamiento acústico y térmico mayor y son fáciles de cambiar según las tendencias y nuestras preferencias. 3. Paneles de madera para un encanto rústico Para aquellos que buscan un ambiente más rústico o uno en el que la naturaleza sea el elemento protagonista, los paneles de madera son una excelente opción. Disponibles en acabados naturales o teñidos, estos paneles pueden ser dispuestos de diversas formas para crear un punto focal en la habitación. La madera añade calidez y una sensación de conexión con la naturaleza. Como ventajas de esta alternativa podemos destacar su durabilidad y resistencia, además de ser fáciles de instalar. 4. Molduras para crear sensación de amplitud Al añadir molduras en la pared del cabecero, se puede crear una percepción de mayor altura y amplitud en la habitación. Las molduras horizontales pueden hacer que las paredes parezcan más largas, mientras que las molduras verticales pueden dar la impresión de un techo más alto. Este truco de diseño es especialmente útil en espacios más pequeños o en habitaciones con techos bajos. 5. Cabecero de obra con estantería incluida Si hablamos de la decoración de un dormitorio en una casa rústica y tienes la opción de tirar o hacer paredes nuevas, te recomendamos un cabecero de obra. Estas estructuras integradas en la pared están pensadas para optimizar el uso del espacio y crear una apariencia limpia y cohesionada, al tiempo que enmarcan la cama y le dan protagonismo, sin necesidad de recurrir a los cabeceros. 6. Todo al blanco, minimalismo en su máxima expresión Para los amantes del minimalismo, lucir una pared blanca por completo detrás de la cama puede ser la elección perfecta. Este enfoque realza la limpieza y la simplicidad del diseño , permitiendo que otros elementos de la habitación, como la ropa de cama o los muebles, se destaquen. Esta opción ofrece una sensación de amplitud y claridad, ideal para espacios pequeños o estilos de vida simplificados.