Coherencia estilística
Antes de comenzar, realiza una planificación detallada. Considera la distribución del espacio, la paleta de colores y el estilo general que deseas lograr. Un interiorista siempre comienza con un plan sólido para garantizar la coherencia en todo el diseño.
Elige colores que te transmitan calma y comodidad, ya que en el dormitorio necesitas que se respire tranquilidad y sosiego para las horas de sueño. Los tonos neutros como blancos, grises suaves, beige y tonos pastel son los más habituales para crear ambientes relajados. Combina estos colores de manera coherente también en la ropa de cama, cortinas o cojines.
Así mismo, esa coherencia estilística debe estar presente en todos los elementos de tu dormitorio. Ya sea que te inclines por un estilo moderno, rústico, vintage o minimalista, asegúrate de que todos los muebles, textiles y objetos de decoración e iluminación se complementen entre sí para lograr un aspecto armonioso.