Amplían el espacio, multiplican la luz, aportan profundidad, nos facilitan la rutina… A los espejos les sobran las razones para tener un hueco de honor en la decoración de la casa. Aunque normalmente los colgamos de la pared, no es la única manera de incorporarlos a nuestras estancias. Apoyarlos en el suelo o sobre un mueble es otra fórmula de sacarles partido y mostrar una versión más informal y desenfada, aunque igual de sofisticada. Además, permiten colocar modelos XL que colgados pueden ser demasiado pesados y son una buena opción para todos los estilos decorativos. Estas 12 propuestas son toda una inspiración.