Cómo reformar una casa con estilo con 10 consejos muy útiles

Ay ay ay. Las reformas. Emocionantes y retadoras a partes iguales. Un momento en la vida que empieza con ilusión y, si no se hace bien, puede acabar en tragedia cuando tirar un muro, restaurar unas vigas o elegir la iluminación termina con nuestra paciencia. Pues bien: aquí hemos venido a olvidarnos de todo eso y a recordarte que transformar un hogar despierta en nosotros una explosión total de amor, mimo y cariño por los detalles, por querer hacer de nuestro espacio privado el lugar más increíble del mundo. Vamos a centrarnos, pues, en qué puedes hacer para lanzarte a reformar tu casa, sin olvidarnos, claro está, de los inconvenientes que pueden surgir y cómo solucionarlos para que cuando termines de leer este artículo tengas todo claro cristalino. Te chivamos 10 consejos muy útiles para que te pongas manos a la obra.

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No corras: planifica

Puede darte un poco de pereza cuando crees que tienes las cosas claras, pero hacer reformas en casa siempre -siempre- requiere de unos mínimos de planificación, sea lo que sea que vayas a hacer. Planifica de forma detallada definiendo qué quieres conseguir y buscando referencias claras de lo que te gusta, piensa bien en el presupuesto que tienes y cuánto quieres destinar a ello (esto puede afectar, por ejemplo, al tipo de materiales que elijas).

Consejo de Interiores: elabora un plan que incluya todas las fases del proyecto de principio a fin, ya que te ayudará a tener el control y a evitar sorpresas (o, al menos, a tratar de prevenirlas).

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Define un presupuesto realista

Tener un presupuesto te permite controlar mejor los gastos y evitar posibles derroches innecesarios: incluye un margen del 10 o el 20 % adicional por los imprevistos que puedan surgir. Siempre hay gastos inesperados en una reforma, como problemas estructurales que desconocías o retrasos en la entrega de materiales.

Si no puedes solo, elige a un equipo

A veces creemos que nosotros solos contratando a distintos proveedores -al azar o por recomendación- va a ser más que suficiente. Una cosa es querer cambiar la iluminación en casa y otra muy diferente tirar abajo un salón y levantarlo de cero. Lo más sensato que puedes hacer si la reforma tiene cierta envergadura es contar con un equipo profesional, por pequeño que sea, ya que será capaz de tomar decisiones inteligentes y eficaces para que todo salga perfecto. Te aseguras, además, que el trabajo se va a hacer de forma correcta y acorde a todas las normativas.

Consejo de Interiores: investiga y selecciona arquitectos, diseñadores y contratistas con buenas referencias y experiencia comprobada. ¡No escatimes en este paso!

Entérate bien de todo lo que necesitas a nivel legal y así evitarás posibles problemas en un futuro. Asegúrate de tener todos los permisos necesarios antes de lanzarte con la reforma. Por ejemplo, si lo que quieres es modificar la estructura de tu casa, necesitarás un permiso de obra mayor. Para cambios más pequeños como la instalación de una nueva cocina, puede que solo necesites el servicio de un interiorista-arquitecto.

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Comunicación clara y constante

Esto es útil para mantener una comunicación de información e ideas abierta con tu equipo de trabajo y previene de malentendidos y errores. Programa reuniones de forma regular con el equipo para revisar todo el progreso y resolver problemas que vayan surgiendo. Puede parecer muy profesional, pero hacer un grupo en Slack (una app gratuita) para que la comunicación sea más fluida y eficiente puede ser una superidea.

La calidad de los materiales

Como imaginarás, los materiales de mejor calidad pueden ser los más caros inicialmente, pero durarán más tiempo y necesitarán menos mantenimiento, por lo que te aconsejamos decantarte por ellos. Es un esfuerzo que merecerá la pena. Se trata de verlo como una inversión: elige materiales más duraderos y de alta calidad para áreas de mayor uso como suelos, encimeras y ventanas. Es decir, para todo aquello a lo que le damos más trote. Por ejemplo puedes poner suelos de madera maciza o encimeras de cuarzo en lugar de laminados baratos.

Salón con arcos blancos y sillones curvos

Sé flexible con el diseño

Sabemos que no puedes dejar de pensar ni un minuto en cómo quedará esas molduras de pared en tu rincón favorito de la casa, pero trata de ser flexible y podrás adaptarte mejor a los problemas inesperados que puedan surgir relativos al diseño o a determinadas elecciones. Imagínate que querías tirar abajo una pared que resulta ser estructural: ponte creativa y piensa en cómo puedes, por lo menos, abrirla creando un arco de obra que, ¡quedan ideales!

No te líes a comprar muebles

Igual esto te sorprende, pero tener pensado al detalle todos los muebles, tejidos y detalles que quieres para tu nueva casa no es realista: lo ideal es que elijas muy bien los objetos predominantes como una cama, los armarios, los colores de las paredes… Pero después déjate llevar. Vive un poco en la nueva casa. Ve dándote cuenta al vivirla de qué vas a ir necesitando en esta nueva forma de habitar el mismo espacio. Un espacio que ya no necesita las mismas cosas.

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La optimización del espacio es un must

Aprovechar el espacio al máximo está a la orden del día y podemos hacerlo pensando sobre todo en la distribución de los elementos que vamos a colocar. Seguir unos pasos para ello hará que tu casa sea un espacio más funcional y cómodo. Consejo: piensa en soluciones de almacenamiento integradas y multifuncionales. Por otro lado, los muebles a medida, aunque un poco más caros, pueden ser una solución genial para espacios pequeños. Instala estanterías empotradas o muebles con almacenamiento oculto, como camas con cajones o bancos con espacio dentro para guardar cosas como zapatos, mantas, bolsos, etc.

Aprovecha la reforma y convierte tu casa en un espacio sostenible

Esto es muy importante, ya que la sostenibilidad no es una tendencia, sino una necesidad. Las reformas basadas en ella también son eficientes energéticamente, y no solo son buenas para el medio ambiente, sino que pueden reducir tus facturas a largo plazo. Piensa en instalar ventanas de doble acristalamiento, aislar bien las paredes y techos y optar por electrodomésticos de bajo consumo. Por ejemplo, prueba con paneles solares -si es posible en tu espacio y tienes esa opción-, o elige luces LED en vez de bombillas incandescentes. Recuerda que las casas autosuficientes son las casas del futuro.

Prepárate para posibles inconvenientes en la reforma de tu casa

Reconocer y ser consciente de que pueden surgir problemas ayuda a enfrentarlos con calma y efectividad. Ten un buen plan B para cualquier contratiempo y asegúrate de que todos en el proyecto sepan cómo trabajar en caso de que haya problemas. Por ejemplo, si hubiera un retraso con la entrega de materiales, ten preparada una lista de proveedores alternativos para no detener el progreso de la obra.

Mirarle a los ojos a una reforma supone todo un mundo más allá de la emoción inicial. Requiere tiempo, planificación, paciencia. Usa estos consejos en la medida de lo posible y verás cómo todo fluye y sale bien. Desde la planificación inicial hasta que acabe todo el proyecto, cada pasito es crucial para transformar tu hogar en el espacio con el que sueñas. Y ahora… ¡Disfruta del viaje!