Con el interiorismo corriéndole por las venas desde bien joven, no cabe duda de que Rosa Lahoz ha convertido el arte de mezclar colores y componer volúmenes en su sello personal, creando espacios que no solo sorprenden, sino que transmiten ese efecto wow que todos buscamos. En palabras propias, la fundadora del estudio de decoración y arquitectura floral Lapopie, en Zaragoza, define su estilo como "ecléctico maximalista con mezclas de vintage, art déco y mid century". Por eso mismo, cuando en la redacción de esta revista, la revista Interiores, nos planteamos hablar con alguien sobre qué tonalidades elegir para pintar las distintas estancias de casa, pensamos de inmediato en ella. Sabíamos que sus propuestas serían todo lo contrario a una paleta neutra o sin carácter: algo que nos invite a arriesgar, a crear espacios únicos.
Rosa Lahoz explica qué colores usar en cada habitación, más allá del blanco
¿Hay alguna estancia en concreto que se preste a colores más atrevidos?
Sí, las entradas-recibidores y los pasillos, porque son espacios que muestran esa primera impresión de la vivienda. El baño, especialmente el de cortesía, también es una estancia en la que podemos jugar y atrevernos a dar rienda suelta a la imaginación.
¿Qué opinas de aquellas personas y profesionales que prefieren unificar todas las habitaciones con una paleta única y exclusivamente de colores neutros?
El mundo del interiorismo es muy amplio en cuanto a gustos, preferencias y estilos. En ciertos espacios, unificar colores puede ser una opción que queda muy bonita porque ayuda a dar amplitud. Sin embargo, yo soy partidaria de incluir ese toque de color, ese "efecto WOW", que hace que el espacio sea único. Creo que, en general, muchas personas tienen miedo o no se atreven a mezclar y arriesgar, porque saben que, al poner un color base neutro, van a lo seguro. Pero a veces, ese enfoque puede ser un error, ya que resta personalidad al espacio. Un poco de color puede transformar y darle carácter a cualquier estancia.

Foto: Néstor Marchador ESTILISMO: Lapopie
Colores para el salón-comedor
¿En qué color pintarías un salón-comedor?
Si tiene techos altos, pintaría el techo con uno potente, como verde oliva o terracota. Si, por el contrario, tiene techos bajos, optaría por un color un poco menos intenso. Las paredes las pintaría con un efecto hormigón, jugando con papeles pintados en las mismas tonalidades. Esta combinación crea un efecto elegante y le da mucha personalidad, ya que suele ser el espacio más amplio de la casa.
Colores para la cocina
¿Y qué hay de la cocina? Tanto una cerrada como abierta.
Si es cerrada, pintaría el frontal de la zona de aguas y fuego en un tono fuerte, como teja o berenjena, y el resto de las paredes en el mismo tono, pero suavizando la intensidad del color. En el caso de que sea abierta y conectada a la zona de día, unificaría tanto los muebles de cocina como las paredes en un solo tono, eligiendo colores vibrantes como el verde inglés o verde esmeralda, ya que los cromatismos de la naturaleza casan muy bien con el ambiente de una cocina llena de elementos que representan a la tierra. Incluso me atrevería con tonos negros pizarra, porque son elegantes y suelen complementar muy bien con los muebles del salón.

Foto: Néstor Marchador ESTILISMO: Lapopie
Colores para el dormitorio
¿Qué me dices del dormitorio?
Lo pintaría en un tono más sutil, como azules grisáceos o verde agua, tanto en paredes como en el techo. Suelo optar por pintar paredes y techos en un mismo color porque crea una atmósfera envolvente de paz y relajación. También se puede destacar la zona del cabecero, potenciando el color con un tono más fuerte que el del resto.
Colores para el baño
Y, por último, ¿qué color recomiendas para el baño?
Si es el de cortesía, lo pintaría en colores muy vibrantes como naranjas, amarillo narciso, mostazas, etc. Es una zona donde probablemente entren los invitados, y a la gente le gusta ver un baño original y diferente. Si es el baño del dormitorio, jugaría con las mismas tonalidades que la habitación, pero con el techo más oscuro y las paredes uno o dos tonos más claros.

Foto: Néstor Marchador ESTILISMO: Lapopie
¿Crees en el concepto de color en tendencia?
Como en todo, las modas van y vienen. En general, la gente suele decantarse por lo que se va a llevar esa temporada, pero cuando tu estilo es muy marcado, como es mi caso, siempre tiendes a elegir lo que más te gusta, esté o no de moda.
En vez de una pared blanca, que suele ser una elección bastante común, ¿qué otro color consideras que podría cumplir esa misma función de “lienzo en blanco” en la estancia de una casa?
Unificando tanto el techo como las paredes con un mismo color, creas un "lienzo en blanco". Sin embargo, yo utilizaría el mismo matiz de color para luego jugar con materiales, colores o texturas diferentes. Los tonos arena subidos, los verdes salvia o los azules grisáceos consiguen también ese efecto.

Foto: Néstor Marchador ESTILISMO: Lapopie
A la interiorista no le gustan los colores crema y vainilla para las paredes
¿Qué color te desagrada más y, si pudieras, evitarías?
El tono blanco crema o vainilla no me agradan demasiado, por lo que suelo evitarlos en los proyectos. El color gris claro tampoco me gusta especialmente, ya que me da sensación de frialdad, falta de interés y "viejuno".
Qué tanto por ciento tiene para ti de importancia los siguientes elementos en el diseño e interiorismo: las paredes, el mobiliario y los complementos.
Diría que un 50% las paredes, suelos e iluminación, porque son fundamentales y constituyen la base del interiorismo; un 30% el mobiliario (sofás, camas, mesas de comedor, mesas auxiliares, sillas, etc.), porque son las piezas más grandes y, por lo tanto, es importante pensar bien dónde situarlas; y un 20% los complementos, porque son lo más personal de la decoración (especialmente las telas, cojines, cortinas, ropa de cama, etc.), seguido de los cuadros, ya que el arte es un punto muy fuerte en decoración. Luego, las plantas, porque las flores y la vegetación dan vida a una estancia, y, por último, otros complementos menores como libros, velas o candelabros.