Elegir el color de los cojines de la cama: qué tener en cuenta para acertar

A juego con el papel pintado

El mismo paisaje natural que se difumina levemente en el cabecero de la habitación se mantiene, en el mismo discurso cromático, en los cojines. Una acogedora cama donde la paleta de verdes más delicados envuelven el sueño en este dormitorio que nos invita a soñar con jardines paradisíacos. 

Cabecero pop

Aires pop y colores pastel. Esta es la fórmula del éxito de este otro dormitorio donde paredes, cortinas, cabecero, estructura de cama y originales mesillas tienen un denominador común; y ese no es otro que este color divertido, fresco, desenfadado y con un toque naif que decora toda la cama (y toda la estancia prácticamente). 

Curvas sesenteras

Aquí, quien decide qué colores, es el papel pintado con aire psicodélico. Y ha dictado sentencia en forma de cojines que mantienen idénticas tonalidades y gamas cromáticas para adornar la cama. La única licencia que le permite es que no se vayan de los tonos tierra, verdosos, beige y hasta burdeos. Más allá, se pueden elegir motivos, estampados, rayas, flores, lisos… lo que se prefiera. 

Sencillez en el revestimiento

Nos vamos del papel pintado a una pared con un revestimiento de lo más artesanal, genuino, natural y auténtico. Una hilera de azulejos en tonos tierra para un dormitorio sosegado, que respira calma y que bien puede estar en una casa luminosa junto al mar. Aquí, está claro. Los cojines deben ir en ese mismo camino de delicadeza, de candidez y de notas muy sutiles.

Ese mismo azul

Azul, no podía ser otro color. Puerta, pared, jarrones decorativos... todo nos lleva a este color que invita a espacios seguros, serenos, reflexivos y donde la comunicación decorativa sigue en la cama. No era raro, entonces, elegir este tono y el lino como material (siguiendo ese patrón calmado en la estancia) para los cojines y la misma colcha de esta cama. 

Invitando al descanso acogedor

No nos vamos muy lejos en cuanto a elección cromática, pero en este caso la norma la impone este original cabecero tapizado con formas redondeadas y suaves (tan del gusto de las tendencias decorativas más actuales). Una atmósfera envolvente armada gracias a todos los tejidos y texturas que logran una combinación sin fallos para la zona de descanso. 

Pasan desapercibidos

Sensualidad con influencias del diseño y la decoración asiática. Es lo que nos traslada esta estancia donde el protagonismo se lo lleva sin duda el papel pintado floral y el cuidado y original diseño del armario. Para no enturbiar esta estampa, nada como escoger los cojines en los colores precisos para que todo el conjunto resulte armónico.

Unos cojines claros y neutros en los mismos matices que el resto de la ropa de cama y que no quieren llamar la atención en este estilismo que invita a la paz decorativa.