NO al color blanco en los baños pequeños: 10 aseos que rompen la norma y sorprenden por su estilo y originalidad

Hace un espacio más grande de lo que es, aporta una mayor dosis de luz si la estancia no tiene la suerte de tener una ventana y es un color que combina con cualquier estilo decorativo. Nos referimos al siempre protagonista color blanco que es casi una norma para los baños de casa y trae consigo estas ventajas. Hasta ahora, porque las tendencias apuestan por otros colores más atrevidos para decorar baños, sobre todo los de cortesía.

Papeles pintados para nada aburridos, azulejos de colores, el siempre elegante negro o una pared repleta de espejos marcan la batuta de estos espacios que quedan olvidados y que, hoy al menos, se llevan todas nuestras miradas y piropos. Ha sido sencillo, bastaba con dejar de lado el color blanco más convencional. ¡Fíjate e inspírate con todos estos ejemplos!

10 baños pequeños que dejaron de lado el color blanco

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Un color vivo

Una chispa de color. Es lo que vemos nada más entrar en este mini aseo que sorprende con el lavabo de obra revestido de azulejos en un llamativo rojo. Una divertida idea de lo más inspiradora para olvidarnos del blanco como el tono protagonista de un clásico baño.

Pinceladas de estilo

De nuevo una mentirijilla. Se ha usado el blanco para el mueble principal y una de las paredes de este coqueto y romántico aseo. Sin embargo, la mirada se fija en el juego de escamas marrones y doradas que impregnan la estancia. Un perfecto ejemplo de cómo usar otro color distinto al blanco, pero sin recargar el espacio.

Los colores más terrenales

Otro bello ejemplo de traslado de la esencia natural misma de la tierra al aseo de cortesía de casa. Y de forma sencilla sin usar apenas el blanco (solo para la pieza del lavabo) con azulejos en tono teja anaranjado (hasta el interruptor de la luz) y la dosis justa de naturaleza en forma de planta.

Baño con papel pintado en azul y espejo de marco dorado

Chic francés

Si te gusta el aire rococó y barroco, este es tu baño. Un aseo para invitados con todo el glamour de siglos pasados (parece que estemos en un palacio) gracias al personal papel pintado a juego con la media altura en color azul oscuro. El toque francés, el espejo dorado.

Baño azul con puertas correderas en dorado

Oda a la opulencia

De nuevo el dorado copa todo el protagonismo (materializado en estas impresionantes puertas de entrada al aseo). No obstante, deja un poco de protagonismo a un sutil y elegante aguamarina. Otro espacio de lo más inspirador donde el blanco ni se nota.

Pequeño lavabo con paredes en tono arena cobriza

Hasta con cuadros

Acogedor espacio donde el blanco solo queda para el lavabo y la mini mini encimera de este reducido aseo. El resto de la estancia se ha vestido con un cálido tono terrenal y rojizo para las paredes, además de adornarse de cuidados cuadros. Sí, el arte también entra en estas estancias.

¿Te has quedado con ganas de más?

Si el baño de antes te ha sabido a poco, ración doble de espacio noble y señorial donde el minimalismo es algo que se desconoce. Este divertido papel pintado con escenas de teatro antiguo es ideal para arrancar una sonrisa a más de una visita (junto con el busto del baño).

Viajando en el tiempo

En este baño sí hay presencia del blanco en los azulejos de la parte inferior de las paredes, pero quedan eclipsados por el escenario mágico de los espejos. Un revestimiento perfecto para dar un aire vintage a este coqueto aseo para invitados.

Pura sofisticación

Y si no usamos el blanco, nos vamos a su tono antagónico para vestir el aseo más pequeño de casa. En este caso, el rotundo negro se ha complementado con elegantes vetas naturales en verde.

Sencillez de lo más elegante

La misma esencia de elegancia, pero en este caso con un escenario marmoleado donde el negro deja que tímidas vetas en blanco aparezcan. Un revestimiento bello y efectista que se ha repetido para el suelo.