Las flores siempre han sido protagonistas de la decoración de una casa, con independencia de la épica en la que nos encontremos. Una nota de color, un soplo de aire fresco, un poco de naturaleza en el hogar y que no tiene un lugar específico para ello. Se pueden poner tanto en el recibidor, como en nuestra mesilla de noche, en la cocina y hasta a modo de elemento deco en el baño principal o de invitados. Sí, has leído bien.
Y es que las flores en casa son algo más. Gracias a que irradian ese encanto, esa delicadeza y ese color resultan ideales para todo aquel que disfrute en su casa y quiera relajarse con estas especies naturales. Y qué mejor que hacerlo dándose un baño en un aseo donde las flores son protagonistas; pero no solo en forma de jarrón o ramo. Y es que las flores pueden estar también presentes en un cuadro o como motivo principal de un papel pintado.
Y no importa si tu baño es grande, pequeño, con mucha o poca luz. Siempre habrá un hueco reservado para esa flor de temporada como rosas, violetas, tulipanes, orquídeas, narcisos, claveles, girasoles... Eso sí, antes de colocarlas piensa primero en cómo es tu baño, dónde se van a ubicar, cómo está el espacio distribuido, los puntos de luz que haya... ya que no es lo mismo colocar un jarrón bien grande que otro más sencillo; o bien sobre el lavabo, una balda o en la repisa del espejo.
Para ello te damos estos tips de decoración que te pueden servir a modo de inspiración para llenar de cálida naturaleza tu baño.