Apasionados de la montaña, su entorno, la nieve y cualquier deporte que en ella pueda practicarse, a sus propietarios les encantó la idea de disponer de una segunda residencia donde pudieran disfrutar de todo ello, en familia y con sus amigos. Tras un tiempo buscando, dieron con esta preciosidad en Baqueira (Vall d’Aran; Lleida).
“Es una casa escalonada, de cuatro plantas, con un jardín abierto al paisaje y unas vistas impresionantes”, comenta Guillermo Súnico, de Estudio Súnico, responsable del proyecto de reforma e interiorismo de la vivienda. Y sigue: “Planteamos una rehabilitación integral, dado que, además de las maderas y los revestimientos oscuros y obsoletos, queríamos potenciar la luz y hacer que el paisaje penetrara en la casa a través de los ventanales; y todo respetando el carácter y la arquitectura de la zona”.
“Muchas veces es más atractivo realizar el estudio de una reforma que de una obra nueva, ya que la primera cuenta con un entorno y una arquitectura dada, donde la creatividad que se genera puede ser más interesante, incluso cuando te encuentras un paisaje y un entorno natural como éste”, así opina el interiorista.
Se optimizaron las cuatro plantas, buscando amplitud y luminosidad. Para esto se conservaron los muros de piedra estructurales de la casa, cubiertas, etc., se aprovecharon las puertas originales y los techos –pintándolos en tonos blancos agrisados–, se cambiaron los herrajes, los vidrios de las ventanas, la iluminación y el sistema de calefacción (ahora de suelo radiante).
Otro reto fue la iluminación artificial, que requirió de un detallado estudio que llevó a Guillermo a diseñar huecos amplios y lucernarios en la cubierta, además de instalar luces led ocultas entre las vigas de madera, focos puntuales que resaltan texturas y mobiliario, y una luz ambiental de lámparas auxiliares. Todo ello hace que esta vivienda sea tan bella de día como de noche.

Guillermo Súnico, de Estudio Súnico
Foto: Amador Toril Estilismo: Cristina Rodríguez Goitia
A la hora de decorarla, “como interiorista, me gusta enfocar mi trabajo desde la sencillez y la honestidad, creando una simbiosis entre la arquitectura y el entorno; también me focalizo en la resolución de necesidades, dando a cada proyecto un carácter único y singular”, asegura Guillermo; quien optó por un interiorismo ecléctico y contemporáneo, junto con mobiliario diseñado por su estudio.
El resultado final es el fruto de optimizar la superficie útil, así como del análisis del uso que se va a dar a cada estancia, una apuesta por la elegancia, de sosegado cromatismo, una deco imperecedera y una estética sencilla, pero de altos vuelos.