Tu salón lleva demasiado tiempo siendo el mismo y ya estás empezando a darle vueltas en bucle a un posible cambio de look . Buscas algo distinto, original, pero de lo que no te aburras fácilmente. ¿Una pared pintada de azul? ¿Una composición de espejos? ¿Una obra de arte saltándose las normas de las molduras? Enfrentarse a un espacio en blanco puede ser abrumador, pero no temas: hoy traemos 22 formas distintas (nada más y nada menos) de decorar las paredes de tu salón. ¿Ready? ¡Sigue leyendo! Tu propia colección de libros en una librería de madera Un mueble de madera enorme y lleno de libros a modo biblioteca personal siempre será una buena idea. Y es que no solo impresiona y decora a partes iguales, además tienes muy a mano cualquier libro que te apetezca leer. Ah, y recuerda que ocupan bastante espacio, así que los tonos neutros serán tus mejores aliados para ‘’descargar’’ el ambiente y que el salón se vea más liviano. No hace falta decir que el resto de paredes no deben estar llenas de elementos, pero sí atesorar alguna pieza con personalidad como una pintura o un cuadro que aporte equilibrio. Estilo rústico, arte moderno Un mood ‘acogedor’ mezclado con modernidad y toques industriales puede quedar ideal. Muévete entre lo rústico y lo moderno y combina una pared de ladrillo visto con otras paredes blancas -con grandes molduras- y techo de baldosas muy al estilo ‘casa del pueblo’. La pared a la que mira el sofá, la de ladrillo, será la protagonista y sobre ella elige una pieza de arte que te guste. Ten muy en cuenta orbitar en la misma paleta de colores para crear armonía y no saturar. Juega con lámparas, plantas y jarrones en los laterales del cuadro, y no te olvides de colgar alguno más en la pared lateral en la misma paleta de color. Elige tu ciudad favorita y decora la pared del salón con ella Un mapa de una ciudad mola, pero, ¿y una ciudad dividida en 15 cuadros diferentes para decorar la pared de tu salón? Todos ellos dibujando el mapa al completo. Una apuesta perfecta para amantes de los viajes y de los paseos por callecitas en las que acabas perdiéndote. Quedará precioso encima de tu sofá en tonos neutros contrastado con cojines de color, con todos los marcos iguales y en madera clara sobre fondo blanco. Chimenea de obra para decorar la pared de un salón moderno No te mentíamos cuando decíamos que todo mueble de obra queda mejor: incluso las chimeneas. Lánzate a combinar materiales orgánicos de casa de pueblo en tu pared del salón: te prometemos que se te caerá la baba cada vez que la mires (sí, o sí). Ésta en concreto está hecha en forma de una bonita media luna, y completa su personalidad con un fondo de ladrillo visto en un tono más oscuro para darle profundidad. Una decoración de pared muy original pasa por elegir neones Así, sin anestesia, decirte que pongas neones en la pared del salón puede parecer contraproducente (incluso, un poquito discotequero). Pero si hablamos de un espacio rebosante de modernidad, fresco, atrevido, de esos que combinan líneas limpias con texturas y contrastes de color fuertes, muebles de diseño y paredes de madera… ¿por qué iba a ser un neón un riesgo? Deja en blanco la pared donde vaya el sofá y añade este tipo de iluminación tan decorativa. Elige una forma o frase que te guste (¡hay muchos sitios donde los hacen personalizados!) y combínalo como en la foto, con una serie de ilustraciones. Decorar la pared del salón y ser original no es fácil: si haces esto, sí. ¿Quién dijo que para decorar la pared de un salón moderno y nórdico se necesitaba pulcritud geométrica? Las normas están para romperlas, y si las paredes de tu salón tienen molduras, prueba a colgar un cuadro saltándote la guía de las líneas. Ventanas para conectar estancias Parece un cuadro pero no lo es. Una forma muy original y diferente de dar amplitud a tu salón es abriendo una ventana interior que lo conecte con el espacio que está a su lado, ya sea la cocina, el comedor o una de las habitaciones. En este caso, para decorar la pared del salón solo han añadido 3 apliques y una ventana sin puertas que nos deja ver estanterías con botellas de vino y otros elementos. Acuérdate de que la otra estancia debe estar bien ordenada y decorada, ¡ahora estará siempre a la vista! Estanterías voladas Como te decíamos más arriba, los muebles de obra funcionan muy bien: parece una extensión natural de la pared y da un aspecto orgánico ideal al salón. Haz dos o más ‘’agujeros’’ de obra, uno sobre la pared del sofá y otro en el lateral y llénalos de libros y objetos personales. Deja un hueco para combinarlo con una serie de fotografías y así terminas de dinamizar el espacio. Cual galería fotográfica Si eres fan de la fotografía, una forma ideal de ‘’exponerla’’ en tu salón es dentro de las molduras de la pared y justo encima del sofá. Una serie de 2 o 3 imágenes en blanco y negro si tu salón tiene colores cálidos o grises sería perfecto. Una forma muy original de cubrir otra pared de la estancia es poniendo baldas con libros y revistas cuidadosamente seleccionados, no en modo librería, sino como una pared expositiva. Decora una pared de forma original con un brochazo colorista que los enamore a todos No hace falta que tu salón sea de un solo color, pero es verdad que el rollo monocolor -o casi monocolor- le da un toque de modernidad inmediato. Imagina un salón en blanco total, donde de pronto aparece una línea gruesa -casi del tamaño de una pared- trepando por el techo y bajando por otra pared. Sin duda una forma con muchísima personalidad de llenar de color el espacio sin pintarlo entero. Intenta que la zona de blancos permanezca en tonos cálidos tanto el sofá, como el suelo o la mesa baja, mientras que en la parte a color puedes jugar con otras tonalidades o contrastes. Pequeños detalles en la pared para un rincón de lectura perfecto ¿Puede que un rincón de lectura se pueda convertir en tu lugar favorito del salón? ¡Ni lo dudes! Si tienes un hueco entre la ventana y la zona de TV y chimenea, créate tu pequeño espacio personal, algo íntimo, donde puedas refugiarte del ruido de la rutina, acomodarte con una manta a leer un buen libro y olvidarte del resto. Decora ese trozo de pared con unos espejos pequeños, una mesita con plantas y tu lámpara de lectura. La pared de tu salón moderno se merece una sutil -y poderosa- explosión de color Si poner 3 paredes de un solo color -como te proponemos más arriba- no va contigo, prueba a hacerlo mucho más sutil: solo hace falta ver la foto para darse cuenta de que romper la neutralidad de una estancia con la potencia de un solo color en tono eléctrico es más sencillo de lo que imaginas. Tonos cálidos en paredes, suelo, sofá, sillones, mesas y alfombras, y de pronto un cuadro azul klein en la pared principal que rompe con todo. Para completar la composición pon un cojín o unos jarrones en la misma tonalidad. ¡Espejos a pares! Un salón en tonos cálidos y un cuadro lleno de colores, donde predomina uno en concreto y que usarás para dar pinceladas a objetos del resto del salón. Esta pintura puede convivir perfectamente en una pared donde haya, por ejemplo, un par de espejos gemelos de pie. Acuérdate de que tanto la obra como los espejos tengan un marco similar, como el de madera de la foto. Ah, y si tienes cortinas en las ventanas o balcones, prueba a poner una escultura cerca, aportará un toque muy elegante. Un salón de claroscuros Otra forma de decorar la pared del salón es recurriendo a una fórmula de claroscuro que equilibre y contraste al mismo tiempo los colores del salón. Queda genial jugar con colores oscuros como azul marino y gris cuando las paredes (y alguna mesa) son blancas. Elige después un elemento que unifique el contraste, como por ejemplo una pintura de arte abstracto en tonos que caminen a caballo entre la tonalidad de los muebles y de la pared. Decora la pared de tu salón moderno (modernazo) con blancos, grises y negros ¿Se puede poner un cuadro en una pared de -casi- la misma tonalidad? Y la pregunta sería, ¿por qué no? La obra se amolda a la pared, pero también al sofá -justo debajo-, ya que éste y los trazos de pintura son de color negro. Mezcla estilos y elige detalles, objetos y muebles en negro y dorado para darle un toque elegante al conjunto, a un lado fija una lámpara de pie y al otro una palmera. Cambia la TV por una estantería vertical No, la TV no es obligatoria, de hecho, hay mucha más gente de la que pensamos que no tiene televisor en su salón. Una opción preciosa para llenar una pared es pintarla estilo cemento y combinarla con varios elementos de madera a su alrededor, en este caso, una estantería vertical donde poner tus libros favoritos y objetos personales. Apoyala en la misma repisa sobre la que iría la TV, pero añade a su lado unas revistas, una foto y una lámpara de mesa para dar más armonía al conjunto. Verás cómo al sentarte en el sofá mirando a esa pared prefieres ponerte a leer un buen libro. La decoración de pared más original es la que se atreve con todo Color a raudales. Pero para ello elige un suelo de madera en tonos claros y una pared blanca o cálida para conseguir el contraste que tu salón se merece. Llenar un espacio de muebles, alfombras, cuadros y lámparas de color mezclando diferentes estilos y texturas te aportará muchísima vida, pero si además la pared del sofá tiene molduras de todo tipo la combinación ya será perfecta. Un salón en verde pastel de lo más chill y desenfadado Dale un aire chill a tu salón pasa por hacer una buena selección de tonos y elementos: una pared con un sofá de cuero (de esos que parecen taaaaan tan cómodos), un espejo redondo no demasiado grande sobre una pared en verde pastel, una planta en un lateral, una mesita al otro lado, y una lámpara blanca que parezca que está hecha de flores. ¡Así sí que fluye la vida en un salón! Decorar la pared del salón estilo Ikea es fácil (y muy divertido) Una pared de salón vivida donde se combinen diferentes objetos dará muchísima personalidad al ambiente. Si tu sofá no toca pared y se sitúa un poco más hacia el centro del espacio, aprovecha la pared que queda al fondo para poner un mueble bajo en color blanco -igual que la pared- y luego utiliza la parte de arriba como lienzo para colgar todas las cosas que te gusten. ¿Cómo? Una forma muy útil es colocando cubos-estantería modulares -en blanco, tono madera o combinado- y sobre ellos poner revistas, plantas y lámparas pequeñas o jarrones. La decoración de pared de un salón moderno sabe mezclar pintura y diseño gráfico Otra buena solución es combinar todo tipo de obras en las paredes: frente al sofá puedes poner una pintura, y en el lateral una gran lámina de un diseñador que te guste. Elijas lo que elijas, quedará bien si los colores de todas ellas combinan con el resto de elementos. Una composición de amarillos y distintas tonalidades de azul junto a cortinas, paredes o muebles en colores cálidos y un suelo en madera oscura para más contraste. Decorar la pared del salón estilo Ikea no es ‘’lo de siempre’’: es versatilidad para siempre Volvemos a cambiar la tv por una obra de arte y no nos complicamos mucho la vida: buscamos una en las mismas tonalidades que el sofá, el suelo y el resto de los muebles. Añade varias plantas y combínalas con marcos verdes en las puertas. Una paleta de cálidos combinada con tonos tierra, ocre y madera queda es siempre una buena elección. Pulcritud cálida (y muy, ¡muy clásica!) Nos gusta la pulcritud del blanco sobre un suelo de madera, y además no siempre tenemos por qué colgar obras en las paredes que contrastan demasiado. Elige una en los mismos tonos y que sean unas sillas de madera vintage y una lámpara clásica de mesa las que aporten esa rotura visual por ejemplo en tonos marrones. Aquí volvemos a la dinámica de poner lámparas a los lados del cuadro central sobre el sofá (esta vez en negro y dorado), ¡pero es que es una composición infalible!