«Para mí, tener mi propia casa es un sueño hecho realidad», cuenta la interiorista Elizaveta Ryzhova. «Primero te la imaginas en todos y cada uno de sus detalles, te ves recorriéndola mientras escuchas tu música favorita, y luego te das cuenta de que es algo que necesitas materializar».

Elizaveta soñaba con crear un hogar hermoso para su familia —su esposo y su hijo de 9 años—, con un diseño interior neutro y atemporal, sin referencias a épocas o estilos específicos, donde primara, sobre todo, la atmósfera. «Concertar emociones, arquitectura, entorno y presupuesto en un proyecto es mi mayor placer. Y, por supuesto, cuando se trata de tu propia casa, la satisfacción es doble… ¡Y el desafío también!», admite Elizaveta.