¿Sabes cuando ves un lugar por primera vez y notas que tiene alma? Pues esto es lo que le pasó a la propietaria de esta casa, quien "se sintió cautivada al instante por la luz y su carácter único", explican desde Lázaro Estudio. Claro está, no se lo pensó dos veces a la hora de adquirirla.
El proyecto, pues, consistió en respetar el alma original de la vivienda, reflejando la personalidad bohemia y el espíritu libre de la clienta, que vivió durante más de 20 años en Londres. Estos datos fueron muy importantes a la hora de plantear el diseño de los interiores, combinando tradición y modernidad.

Alfombras y kilims traídos de viajes realizados por la propietaria, añaden calidez y carácter al ambiente del salón.
Foto: Erlantz Biderbost - Interiorismo: Lázaro Estudio
Los más de 100 años de la casa le aportan mucho carácter
La vivienda, que es centenaria y se encuentra en un edificio de Getxo (Vizcaya), presume de una estructura de madera, así como de elementos originales que se han querido conservar, como la chimenea del salón. El proyecto consistió en una reforma integral que duró cinco meses y los 70 metros cuadrados de superficie se reorganizaron para conseguir una nueva distribución.

La vivienda está llena de detalles originales, como esta raqueta antigua convertida en espejo para el baño.
Foto: Erlantz Biderbost - Interiorismo: Lázaro Estudio
El trabajo de Lázaro Estudio supuso una transformación total de la vivienda, maximizando el uso del espacio y la luz. El resultado son tres habitaciones, dos baños y un salón, cocina y comedor que comparten espacio tras la demolición de la pared para crear la nueva zona de día.
"El proyecto combina tradición y modernidad, respetando el alma original de la vivienda y reflejando la personalidad bohemia y libre de su propietaria" _ Lázaro Estudio