De la mano de la interiorista Albina Mukhametshina nos desplazamos hasta Rusia y, más concretamente, a Kazán, la capital de Tatarstán, para mostrar este apartamento de estética refinada y un diseño de interiores hecho a medida para un matrimonio y su hija pequeña, quienes le dieron completa libertad a la hora de desarrollar su trabajo.
Así pues, explica Albina, "nos embarcamos en un esfuerzo con gran reverencia por el espacio y un compromiso inquebrantable con la excelencia". El hecho de no tener órdenes de los propietarios, lo tomaron como una invitación a manifestar la visión del estudio con un estilo marcadamente personal, priorizando algunas pasiones de los dueños.
La narrativa del proyecto se desarrolla como una sinfonía de yuxtaposiciones, que van desde el encanto vintage hasta la elegancia más contemporánea, incorporando piezas icónicas de mediados del siglo XX cuidadosamente restauradas, pero también otras más modernas en una coexistencia perfecta donde se dan la mano el pasado y el presente.
Y como hilo conductor de semejante opulencia, se dan paso en todas las estancias las texturas orgánicas y los tonos tierra que aportan calidez y carácter, así como la piedra natural más sofisticada junto a tejidos de lana y seda artesanales. Un proyecto que trasciende el mero diseño para convertirse en una obra maestra de elegancia, tradición e innovación.
16 fotos que reflejan este opulento santuario