Solo con ver esta vivienda a través de sus fotografías, ya se percibe la armonía y la calma que la interiorista Andrea Diego ha querido plasmar en el proyecto. "Cada rincón está pensado para nutrir tanto el cuerpo como la mente, integrando luz natural, materiales de origen orgánico y una disposición que promueve la conexión con lo esencial", explica.

Ya in situ, recorrer sus espacios es celebrar la vitalidad y el bienestar que transmiten, acompañando el flujo de la vida diaria, auténtica y en contacto con la naturaleza. Por todo ello, se justifica acertadamente el nombre con el que se ha bautizado el proyecto: Vita.

RETRATO. La interiorista Andrea Diego posa en el salón del proyecto Vita, sentada en la butaca Libera, de la firma Stua.

RETRATO. La interiorista Andrea Diego posa en el salón del proyecto Vita, sentada en la butaca Libera, de la firma Stua.

Foto: Erlantz Biderbost Interiorismo: Andrea Diego

Materiales, texturas y tonos naturales, orgánicos y sostenibles

La elección de los materiales, las texturas y los tonos juegan un papel fundamental en la base conceptual del trabajo que se ha desarrollado. Madera, piedra y acabados naturales marcan la esencia del proyecto, aportando calidez y carácter al hogar, conectándolo con la tierra y su entorno de forma orgánica y sostenible y, a la vez, haciendo que cuenten historias de las de verdad, sin artificios.

ENTRADA. Espejo, de Zara Home. Panelado, de ebanistería hecho a medida.

ENTRADA. Espejo, de Zara Home. Panelado, de ebanistería hecho a medida.

Foto: Erlantz Biderbost Interiorismo: Andrea Diego

Andrea Diego ha querido basarse para esta vivienda en un diseño atemporal, logrando que el espacio trascienda modas y sea un lugar para ser vivido plenamente en el día a día. Y lo ha hecho fundamentalmente a través del uso de la simplicidad de las líneas, de una paleta de colores neutra y de un mobiliario funcional que equilibra estética y utilidad.

ZONA DE DÍA. Butaca, de Stua. Lámpara de pie, de Zara Home. 

ZONA DE DÍA. Butaca, de Stua. Lámpara de pie, de Zara Home. 

Foto: Erlantz Biderbost Interiorismo: Andrea Diego

Continuidad visual entre el interior y el exterior

La sincronía con el exterior también suma mucho en la ecuación de este cuidado interiorismo. Las grandes aperturas de la casa que se abren al paisaje consiguen borrar los límites entre el interior y la naturaleza porque, según Diego, "la arquitectura no busca competir con el entorno, sino complementarlo". ¿Cómo? Creando una continuidad visual y sensorial que invita a la contemplación Y a una vida serena.

SALÓN. Sofá, de Joquer. Alfombra, de KP. Mesas auxiliares, de Stua.

SALÓN. Sofá, de Joquer. Alfombra, de KP. Mesas auxiliares, de Stua.

Foto: Erlantz Biderbost Interiorismo: Andrea Diego

Nada más entrar, salta a la vista la disposición abierta y adaptable de los ambientes, "con la intención de responder a los cambios de la vida familiar y ofreciendo tanto espacios de encuentro, como de retiro personal", comenta la interiorista. Y en este planteamiento, la cocina juega un papel fundamental desde su ubicación en el centro del hogar.

COMEDOR. Mesa y sillas, de Treku. Lámpara, de Aromas del Campo. 

COMEDOR. Mesa y sillas, de Treku. Lámpara, de Aromas del Campo. 

Foto: Erlantz Biderbost Interiorismo: Andrea Diego

La cocina es el centro de este armonioso hogar

Según la autora del proyecto, la cocina se ha concebido como un espacio más que funcional, ya que "es el lugar donde la vida cotidiana se siente y se comparte", dice. Y la mesa es un puntal de esta idea, haciendo que la solidez de su madera la enmarque en el centro del ambiente donde se celebran los momentos simples que cobran valor en compañía.

COCINA. Grifería, de Franke. Encimera, de Cosentino Dekton. Cocina de diseño propio.

COCINA. Grifería, de Franke. Encimera, de Cosentino Dekton. Cocina de diseño propio.

Foto: Erlantz Biderbost Interiorismo: Andrea Diego

Frente a la cocina, la pared de paneles estructurados establece un ritmo visual sereno, mientras que la paleta de tonos neutros y las texturas naturales de la madera protagonizan el espacio. Un espacio lleno de una luz suave que genera un entorno tranquilo, invitando a sus habitantes a disfrutar sin prisas, rodeados de materiales que reflejan autenticidad y belleza honesta.

DORMITORIO. Mesita, de Vive. Aplique, de Zara Home.

DORMITORIO. Mesita, de Vive. Aplique, de Zara Home.

Foto: Erlantz Biderbost Interiorismo: Andrea Diego

La madera protagoniza la serenidad ambiental

Las estanterías abiertas y los acabados de madera refuerzan esta conexión, haciendo que la zona abierta principal sea un ejemplo plausible de esta vida en equilibrio que buscan los propietarios. Porque las luces y sombras que interactúan con los paneles resaltan una geometría sutil, envolviendo cada rincón de una halo de serenidad visual que combina lo funcional con lo artístico.

BAÑO. Apliques, de Aromas del Campo. Grifería, de Imex.

BAÑO. Apliques, de Aromas del Campo. Grifería, de Imex.

Foto: Erlantz Biderbost Interiorismo: Andrea Diego

Esta casa, de diseño sencillo, pero profundo, es una invitación a disfrutar de lo cotidiano con calma, donde cada detalle tiene su razón de ser, creando un refugio que celebra la vida en su esencia más pura.

"Cada elemento está pensado para ser vivido, con materiales y formas que evocan una conexión auténtica y equilibrada entre lo bello y lo esencial" _ Andrea Diego