Un gran piso alegre y familiar reformado con espacios amplios, obras de arte y detalles únicos

El vestíbulo como carta de presentación

Desde el mismo vestíbulo del piso ya se percibe el estilo chic y alegre de los clientes, por eso el estudio decidió pintarlo de óxido, en un color 'rouge de fer', que aporta un bonito contraste con el acabado de nogal.

El mueble de palissandro de los años 60 forma parte de la colección particular de los propietarios.

Zona social en nogal, con varios ambientes

La zona social de la vivienda cuenta con dos salones abiertos que comparten espacio con el comedor, el más alejado, destinado a los momentos para ver la televisión. Destaca el revestimiento en nogal que contrasta con el suelo de madera de peroba mica.

En primer plano, el sillón kilin de Sergio Rodrigues, y al fondo, destalle de la celosía vertical, junto a la puerta de entrada, que facilita cierta intimidad cuando se entra en el piso.

Con vistas a un jardín urbano diseñado a medida

A través de las ventanas se visualiza el paisajismo de las jardineras diseñadas 'ex profeso' para este proyecto, con grandes macetas en las terrazas. Incluso se incluye iluminación en toda la vegetación para que la sensación de verdor que entra en la casa continúe al anochecer.

Combinar arte y piezas de herencia familiar

A los clientes les encanta el arte y ya tienen una colección muy interesante, que se combinó sabiamente con determinadas piezas de herencia, con un significado familiar muy especial, como la mesa del comedor de mármol blanco, que era de la abuela del propietario, o el carrito de bar que fue un regalo de boda.

La ilusión de tener una cocina de color verde

La clienta lo tenía claro: quería una cocina de color verde. Y con la idea de  destacarla, para el resto de materiales se optó por una mayor neutralidad, como las encimeras de cuarzo blanco o las baldosas tipo metro, también blancas. Para hacer la estancia más acogedora, se añadieron algunos detalles de la carpintería y el mobiliario en freijó.

Un baño entre clásico y contemporáneo

Este cuarto de baño refleja el alma de la casa, con su mezcla de clásico y contemporáneo, destacando el papel pintado importado por Celina Dias, cuyo estampado de paisajes adopta unos colores vibrantes que rompe con su línea más tradicional.

La encimera con el lavabo esculpido en piedra caliza, los apliques dorados y el espejo redondo hacen de contrapunto en la composición.

Una gran suite principal con dos vestidores

La suite principal del matrimonio surge de unir las dos suites existentes en la vivienda de origen, para incluir, a su vez, dos grandes vestidores, uno para cada miembro. En el proyecto de la reforma se optó por unir el pasillo del dormitorio a uno de los armarios y modificar toda la circulación íntima.

Un mueble muy versátil en la suite

A los pies de la cama de la suite, se ubicó un mueble para el televisor en cuyo extremo se diseñó un pequeño tocador que hace las veces de mini-escritorio. En la parte superior, un estante acoge algunos de los libros de los propietarios.

Un armario-despacho muy práctico y luminoso

De los dos vestidores de la vivienda, uno debía acoger también el despacho del propietario. El resultado es un agradable lugar para trabajar, con luz natural y, a la vez, donde disponer de grandes armarios.

Baño en blanco y madera

El mayor reto a la hora de integrar los nuevos espacios tras la reforma se concentró en no cambiar la posición original de los cuartos de baño. Respetando esto, se reformaron completamente; éste con una envolvente completamente blanca, sobre la que destaca el mueble de madera del lavabo diseñado a medida.

El dormitorio infantil de sus sueños

La hija de los propietarios soñaba con tener una cama con tobogán y también confesó que su color favorito era el rosa. 'Dicho y hecho', el Estudio PLURI creó este concepto y, como telón de fondo, se colocó un papel pintado con un tema tropical en colores suaves.

Como detalle más personal, destaca la lámpara que era la que su madre tenía en su dormitorio cuando era pequeña.

Piezas especiales para la habitación de la niña

El mobiliario que complementa la litera de la niña es un sillón de líneas muy clásicas y una cómoda de mimbre que cuenta con los tiradores de colores para desprender un guiño más infantil.