Todos los proyectos de interiorismo y decoración tienen un punto de partida y en el caso del estudio de María Ushakova, éste responde "a la inspiración que me transmite el cliente". Cuando se le presentó esta vivienda y conoció a la propietaria, la interiorista rápidamente identificó las palabras clave que debía implementar en cada estancia: limpieza, ligereza y respeto por el medio ambiente, a través de una cuidada selección de materiales naturales y ecológicos.
El perfil de la propietaria responde a un gusto refinado y lleva un estilo de vida activo y saludable, dedicado a su propio desarrollo personal y espiritual. De ahí que sus peticiones se centraran en tener espacios ligeros, llenos de aire y luz, y con el deseo expreso que transmitieran la atmósfera de uno de sus destinos favoritos: la isla de Bali.
En la estética de los espacios y la calidad de cada una de las piezas se aprecian los valores que quiere resaltar la propietaria, teniendo en cuenta que lo que busca en su casa es relajarse, descansar, meditar, realizar prácticas personales y disfrutar de momentos en familia y con amigos. Además, las vistas panorámicas al bosque cercano incrementan estas sensaciones.
La naturaleza es la verdadera fuente de inspiración en este proyecto, visible en cada estancia, desde la suite al dormitorio de invitados y los baños, incluyendo la zona de día con cocina, comedor y salón. Con ello se genera un impacto positivo en el equilibrio de la mente y el cuerpo. Además, hasta la disposición de los muebles se desarrolló de manera que no perturbara la sensación de espacio, sumándole la combinación de materiales y texturas naturales de colores claros que hace que María Ushakova defina el proyecto de 'eco chic'.