El baño ya no es solo un espacio funcional, sino un refugio personal donde el diseño cobra tanta importancia como en cualquier otra estancia de la casa. Entre la elección de azulejos, griferías sofisticadas y materiales nobles, el arte se abre camino como un elemento imprescindible para dotar de carácter a este ambiente. Los cuadros, grandes o pequeños, abstractos o figurativos, ilustraciones o fotografías, se convierten en piezas clave para dar personalidad y un punto arty a la decoración. Podrían vestir cualquier salón, pero ubicarlos en el baño es sin duda un acierto. Te contamos cómo hacerlo a través de estos once baños que demuestran cómo el arte puede cambiar por completo la manera en la que vivimos este espacio.
Un toque de arte para convertir tu baño en un templo de bienestar