El dormitorio es ese rincón íntimo que debería hablar de nosotros sin decir una palabra. Un espacio donde el descanso convive con la belleza, donde los materiales suaves acarician y la luz se filtra con calidez. Aquí no hay lugar para estridencias ni para la frialdad. Al contrario, buscamos ambientes que nos abracen y nos permitan desconectar. Si hay un detalle que marca tendencia, es la forma de vestir la cama: ahora las casas más inspiradoras apuestan por no hacerla… o al menos, por hacerla sin que lo parezca. La clave está en los plaids, capaces de aportar textura, matices y ese gesto casual que marca la diferencia entre una cama corriente y una cama de editorial.

Plaids: la clave de la tendencia más relajada (y sofisticada)

Olvida la cama perfectamente estirada y los dobleces milimétricos. Lo que define a los dormitorios más inspiradores del momento es una puesta en escena que roza lo espontáneo. Y es ahí donde los plaids despliegan todo su potencial: en el pie de cama, ligeramente descolocados, doblados sin exactitud, jugando con volúmenes que aportan calidez y movimiento. Lana, lino, algodón trenzado… Las texturas se mezclan para crear una atmósfera que habla de descanso y de diseño, de belleza sin esfuerzo.

¡Inspírate!

¿Qué te parece este truco decorativo? ¡Ponlo en práctica! Y, si quieres empaparte de más consejos y trucos decorativos, sigue leyéndonos: aquí van los 5 trucos de decoración que debes probar para que tu dormitorio se vea más cálido y acogedor