Puedes reservar este destino en tu próximas vacaciones de verano, o puedes hacer (salvando las distancias) que la terraza de tu casa sea una copia casi exacta (igual no estás al borde del mar) de esa arquitectura luminosa y natural en tonos azules y blancos.
Nos referimos a esa arquitectura y diseño del que hacen gala esos precisos y bulliciosos pueblos griegos asomados al Egeo desde desafiantes acantilados donde los amaneceres y atardeceres son de película.
LAS CLAVES DECO DEL ESTILO GRIEGO ISLEÑO
La imagen es recurrente y se repite por toda la costa: laberinto interminable de casas bajas en los acantilados con paredes blancas y techos pintados, en bastantes ocasiones, de un intenso azul. El mismo color que se usa para dar vida a elementos decorativos, textiles o el fondo de piscinas infinitas que no se sabe si acaban o empiezan en ese mismo mar que casi puedes tocar con las manos.
Unas joyas arquitectónicas que tienen una razón de ser y es que están estrechamente relacionadas con su inusual morfología geográfica como consecuencia de la erupción volcánica del año 1.650 a.C. De ahí que una de las características de esas viviendas sean su localización colgadas en los acantilados y sus formas orgánicas y redondeadas para esas casas cueva salpicadas en todo el entorno natural. Construcciones que se hacían además con un objetivo: resguardar a sus moradores del frío durante el invierno y de mantener una temperatura templada durante los tórridos veranos.
Pero hay más claves en estas construcciones y espacios exteriores de estas casas de las islas griegas:
- Los volúmenes de las viviendas son austeros, las paredes tienen pequeñas aberturas para dar vida a ventanas y el color blanco es la marca de la casa junto con el azul en esa unión entre isla y agua.
- Ese mismo color blanco (en ocasiones se hace una mínima concesión al gris más delicados) se replica tanto en el interior como en el exterior de las viviendas para dar ese aire fresco, amplio (con pocos metros muchas de las casas) y luminoso.
- Son casas con espacios, rincones y curvas casi imposibles y que además cuentan con puertas bajas y estrechas escaleras para ir de una estancia a otra como si de una gimkana de estilo se tratase.
- Tanto los colores como esas formas orgánicas recrean el estilo de las construcciones más conocidas de la época clásica de la Antigua Grecia.
- Estilo natural y rústico con acabados en piedra y el empleo de la madera, así como macetas y jarrones de vivas flores para jugar a ese contraste estival de colores.
Si te enamora este estilo sosegado y romántico de las viviendas más típicas de la costa griega, replica ese mismo concepto en tu terraza con estas ideas que te servirán de perfecta inspiración.