La decoración nórdica lleva años siendo tendencia. Nos gusta su calidez, su sencilla funcionalidad, su capacidad para transmitir calma y, por supuesto, su encanto natural. Cualidades que nos permiten vivir y disfrutar nuestra casa de otra manera, ante un café relajante en un rincón luminoso o montando una tarde de sofá oculta bajo una apetecible mantita.
Versionada hasta la saciedad, piensa en el japandi, lo cierto es que existen diferencias entre los distintos países de procedencia. Así, la sueca apuesta por los colores claros y tranquilos, la madera y la prudencia decorativa; la holandesa adora la iluminación, no puede evitar colocar una lámpara especial y no teme incorporar algún elemento de piedra; mientras que en la finlandesa la paleta cromática es más viva, apuesta por los muebles antiguos y pone el foco en los detalles.
Para conseguir una salón nórdico en versión española toma nota de estas ideas que, además, no requieren obras, tampoco un gran presupuesto y logran resultados al instante.