Olvidémonos de pensar solo en la funcionalidad del interiorismo dentro de un local comercial: pensemos en su estética, esa preciosa chaqueta a medida que abraza a toda la marca, pero también en la experiencia que las personas vivirán dentro, esa que sube al mismo barco a todos nuestros sentidos. Y es que hace ya unos cuantos años que el diseño de interiorismo en espacios comerciales ha evolucionado con muchas ganas y gracias a ese empeño por hacer buen branding han nacido proyectos realmente especiales. Porque lo que las personas piensen y sientan con tu marca importa, y mucho.
Ocurre, entonces, que la arquitectura y el interiorismo ocupan un lugar esencial en el concepto creativo de toda la marca, ya que son capaces de convertir un espacio en emociones. Un aterrizaje definitivo, digamos, al que uno puede entrar a observar, oler, escuchar, tocar, acomodarse y vivir una experiencia más física, más intensa. Por esto (y por muchas cosas más) el diseño de un local es, definitivamente, un brazo más en la imagen de marca y convierte el proyecto en una explosión final de su universo. Iluminación, colores, mobiliario, formas y texturas o la disposición de los productos: todo juega un papel importante en la creación del ambiente, por lo que debe estar bien orquestado.
¿Cuáles son las tendencias actuales en interiorismo y diseño comercial?
En la era digital, el diseño de locales comerciales debe pensar en ofrecer ‘’esa cosa’’ que las compras online no pueden: una experiencia inmersiva. Un diseño que estimule cada sentido, de esos que te envuelven y te hacen sentir bien. Para ello se utiliza -como no podía ser de otra forma- tecnología interactiva como pantallas táctiles y realidad aumentada con las que los clientes pueden interactuar con los productos de forma más cercana y personalizada. Deben ser, además, espacios sostenibles. Una tendencia en auge absoluto que ya es clave en el diseño de interiores: y es que no solo las marcas empiezan a preocuparse por el medio ambiente, sino que también lo hace el cliente. Esto se traduce en un uso mayor de materiales reciclados y sostenibles, eficiencia energética en la iluminación y en los sistemas de climatización, además de la creación de espacios que promuevan el bienestar de los clientes y de las personas que trabajan ahí.
Su diseño será, además, flexible y multifuncional, algo que permitirá al espacio mutar y transformarse rápidamente para diferentes usos como eventos, exposiciones o cambios estacionales en la colección de sus productos, para lo que utilizarán mobiliario modular, paredes móviles y soluciones de almacenamiento innovadoras. Sin olvidarnos de una de las mayores claves de nuestros días: la personalización. Experiencias únicas y adaptadas a quien sea que entre en la tienda. ¡Veámoslo con algunos ejemplos!
Locales con grandes diseños
Gigi Stufio y Isern Serra
Esta colaboración nos tiene enamoradas. Gigi Studios y el diseñador Isern Serra han unido fuerzas y creado una tienda insignia que refleja de una forma muy cool la identidad de la marca de gafas. El diseño, con una base de minimalismo sofisticado, utiliza materiales como mármol, madera y metal, en una preciosa paleta de tonos neutros. La iluminación destaca estratégicamente los productos y crea una atmósfera envolvente, acogedora y elegante. Además, la disposición del espacio es abierta y fluida, la mejor forma de que los clientes puedan moverse de forma natural. Cada detalle, desde los expositores personalizados hasta los muebles, fue cuidadosamente diseñado para mejorar la experiencia de marca y elevar las gafas a piezas de arte, combinando funcionalidad y estética en un entorno lleno de lujo pero también accesible.
No podemos dejarnos los elementos tecnológicos, los cuales mejoran la interacción del cliente con los productos. Y es que gracias a pantallas táctiles y sistemas de realidad aumentada, los visitantes exploran virtualmente diferentes modelos de gafas y ven cómo lucirían en ellos sin necesidad de probarlas físicamente. Este enfoque innovador no solo agiliza el proceso de selección: ofrece una experiencia de compra superpersonalizada y atrayente. La combinación de diseño elegante, materiales de alta calidad y tecnología avanzada coloca a la tienda de Gigi Studios como un referente en el diseño de locales comerciales, donde cada visita es una experiencia memorable y única.
PJ.LobsterTM
Pj. LobsterTM, una innovadora marca digital de óptica, continúa su recorrido de marca en el plano físico con la apertura de su cuarta boutique en Barcelona, consolidando así su presencia en la ciudad. Una tienda situada en la calle Muntaner que, bajo la dirección creativa de Óscar Valledor Pérez y la colaboración del estudio de arquitectura El Departamento, se han propuesto buscar la perfección en cada rincón del espacio. Un diseño interior estilo boutique enfocado en el lujo discreto y la autenticidad. Inspirado en la histórica frutería Sitjar, el espacio combina elementos como techos altos, grandes ventanales y una paleta de colores en azul grisáceo y beige, además de rendirse a materiales de alta calidad como el mármol travertino iraní y el acero inoxidable, creando un ambiente amplio y sofisticado que refleja la esencia de PJ.LobsterTM. Cada rincón ha sido cuidadosamente diseñado para ofrecer una experiencia visual única.
Aesop y una de las tiendas más especiales de Barcelona
Lo de Mesura Studio para la innovadora tienda de Aesop en la Avenida Diagonal de Barcelona no es un proyecto cualquiera: es la creación de un espacio verdaderamente fascinante donde se ha desarrollado el concepto de ‘’anastilosis creativa’’. Un término que describe la reconstrucción de una estructura utilizando fragmentos de edificios antiguos de piedra de Montjuïc, recogidos de demoliciones del siglo XIX. Mesura invirtió el proceso de diseño tradicional al basarse en estos materiales desechados para imaginar nuevas formas y funciones. En colaboración con la familia de canteros Barbany, expertos en piedra de Montjuïc, recuperaron y catalogaron setenta y ocho fragmentos que ahora forman parte integral de la tienda.
Su diseño interior destaca por la roca sedimentaria de color crema, aportando calidez natural al espacio que, a su vez, se equilibra con la precisión fría de los estantes y grifos de acero inoxidable. En la tienda también observamos pilas esculpidas en rocas de Montjuïc, donde los clientes pueden probar productos personalizados. Apetece acomodarse en el amplio sofá hecho a medida, inspirado en las rocas sin tallar de la cantera, desde el que se puede quedar uno horas mirando ese armonioso contraste entre lo antiguo y lo nuevo. Esta tienda de Aesop es un perfecto equilibrio entre densidad y delicadeza, memoria y futuro. Un trabajo auténtico y cuidado de principio a fin.