Privacidad ante las miradas más indiscretas y protección del hogar desde las ventanas. Estos fueron los dos cometidos que durante décadas tuvieron las clásicas cortinas de toda la vida en los salones y habitaciones de las casas. Una misión funcional a la que poco a poco se iba sumando el interiorismo hasta hacer de estos textiles puntos fuertes de la decoración de un ambiente. 

Esa misma evolución natural y de estilo ha ido dejando paso a otras alternativas más atemporales, ligeras, actuales y modernas. Es el caso de los visillos, que vuelven a ocupar un puesto importante en el protagonismo decorativo de los salones más propios del año actual. Tejidos más livianos y delicados que permiten una entrada más gradual de la luz del exterior, al tiempo que visten de elegancia y calidez el espacio elegido para presumir de ellos; sobre todo cuando se trata de salones más bien modernos. 

Los visillos: la alternativa decorativa y funcional para salones modernos

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salón con sillón de ikea

Ideal para dar sensación de más metros cuadrados

@burcuyaran

Para espacios pequeños

Elegir visillos en lugar de cortinas (o en este caso como pieza protagonista dejando las cortinas en un segundo plano) es una opción perfecta para espacios pequeños. Salones modernos con pocos metros cuadrados que gracias a estos textiles más sutiles, claros y que dejan entrever la luz de la calle ampliarán el espacio casi por arte de magia.

salón moderno con elementos dorados y en marrón

El punto más ligero del salón

FOTOS: FHE.ES REALIZACIÓN: Paloma Pacheco Turnes

Para no robar protagonismo a la decoración

Optar por visillos, en estancias tan amplias y modernas como la imagen, es un toque de verdadero experto para no abigarrar demasiado el espacio. Además, estas piezas tan imperceptibles y delicadas apenas se notan, pasan desapercibidas y no roban protagonismo a un diseño interior de lo más vanguardista, moderno y sofisticado. 

salón molduras techo tonos neutros

Una pareja de estilo innegable

Interiorismo: Pia Capdevila Foto: ©Jordi Canosa Estilismo: Mar Gausachs

Combinados con elementos clásicos

Hablamos de salones modernos donde no vamos a poner cortinas y sí visillos como alternativa de estilo de lo más elegante. El detalle textil perfecto incluso para esos salones más actuales que rescatan toques más clásicos o de décadas pasadas como las molduras que adornan el techo. 

Un salón abierto para disfrutar

Junto a la pared de ladrillo visto

Davide Pellegrini

Ideales para ambientes casi rústicos

Pero no del todo, ya que este salón (pese a que esté en pleno campo como se adivina por la ventana) tiene tintes modernos en forma de mobiliario, decoración y hasta con la original chimenea de obra. Sin embargo, no perdemos de vista la esencia más campestre y rústica donde el acierto está en colocar visillos para no perdernos, a través de ellos, la naturaleza que rodea a la casa. 

Un toque de color artístico en el salón

De una manera etérea

Estudio: María Acha Foto: Amador Toril Estilismo: Cristina R. Goitia

Separando ambientes

Lo mismo para las ventanas que para separar ambientes. Los visillos son piezas textiles de lo más versátiles tanto en su forma más funcional como en su esencia más decorativa. Una solución elegante, atemporal, con una belleza etérea y casi invisible para abrir o cerrar ambientes que están conectados y miran al exterior.