La verdadera carta de presentación de un hogar se ve al dar el primer paso. Un primer vistazo que se dirige hacia el recibidor de una casa donde con una sola mirada uno puede hacerse ya una idea del estilo y el diseño que continuará por el resto de las estancias. Y una idea de lo más inspiradora y aplaudida en interiorismo es vestir esta entrada de luz, naturalidad y calma. Dicho de otro modo, una paz sencillamente acogedora gracias al empleo del color blanco con el toque preciso (y precioso) de los muebles de madera. Justamente lo que consiguen estos cinco ejemplos de recibidores perfectos que llevan en su ADN estas dos claves decorativas.

Blanco y madera, de la mano para un recibidor con mucho encanto