Arequipa, la segunda ciudad más importante del Perú y con una belleza que cautiva a todo quien la descubra, es también conocida como la Ciudad Blanca debido a su arquitectura construida con piedra volcánica blanca, llamada sillar. Un lugar con mucha historia, más aún por ser la antigua capital del país, antes de ser eclipsada por Lima. Cuenta con muchos atractivos, entre ellos, sus 3 volcanes que la rodean y su precioso centro histórico, con la Plaza de Armas como punto de inicio y la Basílica Catedral neoclásica del siglo XVII, que almacena un museo donde se exhiben obras de arte y objetos religiosos.

Es en esta preciosa ciudad peruana donde se encuentra el boutique hotel CIRQA, una propiedad del grupo Andean que alberga muchísima historia. Un antiguo monasterio que data del 1540 que tras una curada obra de restauración y rehabilitación se transformó en lo que es hoy en día: un parador que rinde homenaje a su herencia al continuar con las cálidas tradiciones arequipeñas, pero que es aplaudido por su asombroso diseño y arquitectura, que combinados con matices contemporáneos, conforman el alma de la propiedad. 

Un antiguo monasterio transformado en un boutique hotel en Arequipa.
Foto: Andean

Hablemos de diseño 

CIRQA, miembro de Relais & Cháteaux, abrió sus puertas en 2019 para ser el hogar de quien vaya a descubrir la emblemática ciudad de Arequipa. El equipo de diseño lo formaron los arquitectos Stephanie Chang y Daniel Cisneros del estudio costarricense Parq; la diseñadora Sandra Masías y el hotelero Ignacio Masias. El objetivo era mantener el carácter arequipeño y la arquitectura original de roca volcánica. ¿El resultado? Un parador con corredores de espíritu monacal, arcos de piedra y habitaciones de techos abovedados. Una atmósfera rústica -con mucha madera, piedra y piel- y a la vez sofisticada resalta la arquitectura original y la traslada a la época presente. 

El patio de CIRQA es el epicentro del boutique hotel.
Foto: Andean

Amueblada con objetos hechos a mano, telas en tonos suaves, accesorios contemporáneos y mucha iluminación natural. El punto central del hotel es un salón en el patio, con sofás, fogones y pieles de alpaca. Al fondo su célebre restaurante acristalado. Una piscina climatizada y once dormitorios. 

Dormitorios con mucho encanto 

Con once habitaciones centradas en dos patios de piedra con hogueras para las noches frías y una piscina de inmersión para los días calurosos. Cada habitación combina sus techos abovedados originales con toques modernos como luces colgantes mate y muebles de madera hechos a mano. Todas diferentes pero con un mismo estilo decorativo, que las convierte en el remanso de paz durante los días en Arequipa. 

Los dormitorios de CIRQA son de techos altos y muy bien decorados.
Foto: Andean

Un homenaje atemporal a las antiguas estancias del monasterio. En cada dormitorio se puede percibir esa esencia, ese aroma de ser un espacio con mucha historia, pero que ha sabido encajar a la perfección la época actual y ser un oasis de paz. 

Únicos en su gastronomía 

Arequipa es también una ciudad muy conocida por su gastronomía, y tanto es así que se la considera como uno de los mayores tesoros de la gastronomía peruana. Con formatos y técnicas propias, variedad de platos endémicos y productos y usos que no tienen otras cocinas en el país. De manera similar, la cocina de CIRQA se inspira en el sabor de las picanterías del campo arequipeño, capturando la esencia de la región y sus platos clásicos. El menú de temporada del hotel, seleccionado por Maria Fé García, se basa en la simplicidad y la fidelidad al territorio local. 

“Mi estilo característico se centra en la simplicidad, pero rebosante de sabor; mostrando la esencia auténtica de la gastronomía del destino. El éxito de una cocina solo se logra cuando se combinan nuevos conocimientos con lo que ya se sabe; no se reemplazan las tradiciones antiguas, así como así, se valoran y se utilizan”, rebela María Fé García, Chef Ejecutiva de CIRQA. 

La gastronomía de CIRQA se centra en productos locales.
Foto: Andean

A su emblemático restaurante se le agrega una última incorporación: el Techo de CIRQA. Su particular diseño recuerda la estructura de los primeros paraderos arequipeños, donde viajeros de todas partes se reunían para beber y comer comida tradicional antes de continuar hacia sus destinos. Su ambiente informal ofrece impresionantes vistas de los volcanes de Arequipa y los vecindarios circundantes, ideal para los atardeceres.

Sin lugar a dudas, CIRQA es una propiedad con historia, pasión por el buen quehacer, un diseño y arquitectura que combina la tradición con la modernidad y una gastronomía excelente. El lugar donde hospedarse durante una visita a la preciosa ciudad de Arequipa que deja huella a cada uno de sus visitantes.