La conocida como " Ciudad del Sol" por su clima cálido prácticamente todo el año, es el destino ideal para unas vacaciones de playa, vida urbanita, cultura, arte y gastronomía. Un cúmulo de aspectos que se encuentran en la preciosa ciudad de San Diego que ya forma parte de la lista de lugares a visitar de viajeros de todo el mundo. Y es en ella donde se encuentra un boutique hotel que ha conseguido ser uno de los más emblemáticos a la par que históricos de la ciudad. Hablamos de The Granger Hotel, la propiedad que hará de tus vacaciones de Semana Santa (o en cualquier momento del año) unas de inolvidables.

Foto: Granger Hotel
Un edificio con mucha historia...
El que ahora es uno de los hoteles más emblemáticos y vibrantes de San Diego, tiene su origen en el año 1904 y alberga mucha historia. Ralph Granger, un destacado banquero y figura influyente en la ciudad, estableció su gran visión para San Diego al construir el Granger Building. Contrató a William Quayle, un reconocido arquitecto, para diseñar esta joya arquitectónica, que pronto surgió como un símbolo de progreso y sofisticación en la mejor ciudad de Estados Unidos.
En 1917, el edificio Granger había asumido un nuevo papel inesperado: albergar a los animales del mundialmente famoso zoológico de San Diego. El Dr. Harry Wegeforth, inspirado por los rugidos de los leones de la Exposición Panamá-California, propuso crear un zoológico para la ciudad. Con recursos limitados, el edificio Granger se transformó en un santuario para animales exóticos, que albergaba tigres, osos, monos y más.
En la actualidad, el Granger Hotel se erige como un refugio elegante a la par que nostálgico en el corazón del Gaslamp Quarter. Una propiedad que acoge a viajeros de todo el mundo y que se encuentra en una área que ha sido totalmente transformada y habitada por restaurantes, boutiques y mucha vida nocturna.

Foto: Granger Hotel
... Ahora transformado en un boutique hotel
Los visionarios detrás de The Granger Hotel son Alvin y Kevin Mansour, nativos de San Diego y con un profundo compromiso con el legado cultural y arquitectónico de la ciudad. Su objetivo era redefinir la hospitalidad boutique combinando un servicio personalizado con un diseño de vanguardia. Los hermanos Mansour colaboraron con Erika Baker, directora creativa de Oram Hotels, para diseñar una propiedad que celebra la historia del Gaslamp Quarter y al mismo tiempo atiende a los viajeros modernos.
Los interiores del Granger Hotel son una mezcla armoniosa de épocas, que van desde la década de 1920 hasta la de 1970. El vestíbulo da la bienvenida a los huéspedes con vibrantes murales de Erika Baker y Taylor Wilson, junto con piezas de arte vintage, como una pintura de Philip North. La luz natural se cuela a través de los ventanales originales de 12 pies de alto, acentuando la paleta de colores audaces de rubor, chartreuse y cerúleo. La tapicería de terciopelo y los azulejos hechos a mano brindan una textura rica que contrasta hermosamente con los acentos de estampados, animales y piedras orgánicas.

Foto: Granger Hotel
Dormitorios con muchos detalles
Esta atención al detalle se extiende a las 96 habitaciones y suites, pero empieza previamente en los amplios pasillos, unos de majestuosos que conservan las puertas originales del edificio de 120 años de antigüedad, reacondicionadas para los estándares modernos. Es en ellos donde también se encuentra un armario secreto frente los ascensores que al abrirlo una cafetera, dispensador de agua y un seguido de snacks para todos los gustos están disponibles para los huéspedes.

Foto: Granger Hotel
Los dormitorios cuentan con armarios de ratán hechos a medida, libros antiguos y techos de hojalata originales. Los baños están decorados con pisos de mosaico de mármol italiano y equipados con artículos de tocador Le Labo hechos a medida, un toque de lujo discreto muy apreciado por los huéspedes. Cada espacio cuenta una historia y es una sorpresa a la par que placer descubrirlos.
Hablemos de gastronomía
El Granger Hotel ofrece opciones gastronómicas cuidadosamente seleccionadas para conquistar todos los paladares. En el 5th & Lox, la cafetería del vestíbulo que sirve un menú de desayuno con platos tradicionales estadounidenses, pasteles artesanales y frutas de temporada.

Foto: Granger Hotel
Por la noche, The Parlor Room, el bar ubicado en a pocos pasos de la cafetería, se transforma en un salón íntimo que evoca la historia indulgente del Gaslamp Quarter. Los huéspedes pueden disfrutar de bebidas especiales de espresso por la mañana y cócteles artesanales por la noche, creados por un equipo de primera clase del hotel hermano, The Guild Hotel. Unas propuestas culinarias muy bien elaboradas que pretenden celebrar la vibrante cultura gastronómica de San Diego, brindando a los huéspedes una muestra de los diversos sabores de la ciudad.
The Granger Hotel es un oasis de paz en una ciudad que siempre recibe con un clima estupendo y con una amabilidad sorprendente que deja las ganas de regresar muy pronto. Y este boutique hotel es el lugar idóneo para una aventura muy local y magnífica al mismo tiempo.