Hay quien piensa que decorar las paredes es algo tan simple como colgar un cuadro aquí o allá. Pero cuando entras en una casa donde cada muro respira intención, sabes que hay algo más. Ese "algo más" es precisamente lo que Arancha Mato ha convertido en su firma personal. Para la interiorista, las paredes son mucho más que límites arquitectónicos: son lienzos tridimensionales con un potencial capaz de transformar y elevar cualquier estancia. Un potencial que, sin embargo, solo se revela cuando aprendemos a escuchar lo que cada espacio necesita.

Con una mirada que combina funcionalidad y emoción, Arancha Mato nos ha compartido sus secretos sobre la decoración vertical para entender por qué las decisiones que tomamos a la altura de los ojos son tan cruciales como las que tomamos a ras de suelo.

El arte de vivir (antes que decorar)

"El primer paso es entender cómo vamos a vivir cada espacio", explica Mato. No se trata solo de distribuir muebles, sino de visualizar momentos: dónde veremos una película, dónde compartiremos una copa con amigos, dónde crearemos ese rincón de paz para la lectura. Solo después de resolver estas cuestiones funcionales podemos empezar a seleccionar las piezas que darán vida al espacio.

 

La experta insiste en que la decoración vertical debe planificarse desde el inicio del proyecto. "Es fundamental pensar en el espacio de forma tridimensional", señala, "para poder coordinar aspectos como la iluminación de un cuadro o la ubicación de una escultura desde el principio".

Vestir las paredes

Salón con cortina, visillo y espejos en la pared del sofá
Foto: Foto: Fhe.es. Realización: Paloma Pacheco Turnes. Arquitecto de interiores: Raúl Martins

Espejos

El abanico de posibilidades para vestir paredes es tan amplio como versátil. Los espejos se alzan como un gran recurso en la decoración, con la capacidad de ampliar espacios y decorar paredes siempre que se utilicen con criterio. La variedad es inmensa: desde espejos con perfilería a modo de cuarterones hasta los venecianos o envejecidos, pasando por aquellos enmarcados con fibras naturales o con formas orgánicas.

comedor papel pintado molduras pasillo
Foto: Arancha Mato Estudio

Papel pintado

Por su parte, el papel pintado se presenta como otro gran aliado, pero requiere una planificación cuidadosa. Cuando debe convivir con obras de arte, Arancha Mato recomienda optar por efectos textiles o geometrías pequeñas que simulen un falso liso. Sin embargo, en espacios como aseos de cortesía u office, es donde podemos atrevernos con diseños más llamativos y arriesgados.

 

salón cortinas estantería
Foto: Arancha Mato Estudio

Arte

Además, las obras de arte aportan carácter y profundidad a los espacios. Para Arancha Mato, la clave está en encontrar piezas que nos emocionen y hablen de nosotros. "Podemos recuperar una obra de herencia familiar y darle una nueva vida con un reencuadre o un cambio de ubicación", sugiere la experta. También recomienda explorar galerías de arte para descubrir talentos emergentes y dejarse asesorar. "Educar el ojo es fundamental", afirma. En este sentido, la fotografía de autor puede ser una alternativa muy creativa y personal, siempre que huyamos de los motivos más manidos y busquemos imágenes con alma y significado.

Escultura salón cuadros

Escultura funcional en madera

Foto: Westwing

Esculturas, peanas y revestimientos: el volumen como aliado

No todo en las paredes tiene que ser bidimensional. La incorporación de esculturas y peanas añade un juego de volúmenes que enriquece la percepción del espacio. "Una peana bien situada puede convertir una simple tinaja en un punto focal con personalidad", apunta Mato.

salon panel madera de nogal
Foto: Germán Saiz Estudio: Ramírez de Peñalba

En la misma línea, los revestimientos juegan un papel clave en la ambientación. Desde la elegancia clásica de la boiserie hasta la calidez de los panelados de madera o la sofisticación de los paramentos entelados, la elección de materiales debe estar alineada con el estilo general de la vivienda. "Cada espacio nos sugiere qué elementos le van mejor; por ejemplo, en una casa de campo, un revestimiento alistonado en madera tendrá más sentido que una boiserie francesa", explica.

salón cómoda estantería plantas
Foto: Arancha Mato Estudio

Plantas y luz: la naturaleza también viste las paredes

Las plantas no solo llenan de vida cualquier rincón, sino que pueden integrarse en la decoración vertical de infinitas formas. "Hay que tener en cuenta su tamaño y envergadura para que no compitan con otros elementos", advierte Mato. Desde enredaderas que se despliegan con naturalidad hasta maceteros elevados que aportan frescura, el diseño biofílico es un recurso imprescindible para equilibrar la composición.

La iluminación, por su parte, es el hilo conductor que une todos los elementos. "Una mala iluminación puede arruinar hasta la mejor decoración", sentencia la interiorista. Los apliques decorativos no solo aportan calidez, sino que permiten focalizar la atención en piezas clave, resaltando texturas y volúmenes con sutileza.

dormitorio cabecero
Foto: Arancha Mato Estudio

Un hogar con personalidad

En definitiva, el objetivo final de la decoración vertical no es simplemente embellecer, sino crear un hogar con alma. Para ello, Mato aconseja seguir un hilo conductor estético sin caer en la saturación: "No hay que utilizar todos los recursos a la vez. Se trata de seleccionar con criterio, dar aire a las piezas y crear un punto focal que guíe la mirada".

Truco de experta: Si bien contar con la ayuda de un profesional facilita el proceso, la interiorista propone un truco para quienes quieran hacerlo por su cuenta: "Hacer fotos de cada pared e ir probando distintas opciones antes de tomar una decisión definitiva". Con paciencia, inspiración y una mirada estratégica, cualquier pared puede transformarse en un derroche de estilo y buen gusto.