Cuando se trata de plantas fáciles de mantener, no hay nada más apropiado que un cactus. Al pertenecer a la familia de las plantas suculentas, especies que almacenan el agua en sus hojas, tallos o raíces, toleran de forma impresionante la sequía, dato que deriva en una mínima necesidad de cuidados por parte de los humanos.
Lejos de pensar que su autonomía y resistencia es la mejor de sus virtudes, los cactus son excelentes opciones decorativas, y es que existen más de 2.000 especies entre las que escoger. Los miembros de la familia Cactaceae tienen pequeñas areolas de donde nacen espinas, flores y hojas, lo que permite que las especies de cactus adopten miles de formas.
¿Cómo diferenciar un cactus de una planta suculenta?
Las especies suculentas de Euphorbia se parecen mucho a los cactus, y a menudo se suelen incluir en le mismo grupo. El principal rasgo que las diferencia es: en las plantas de la familia Euphorbiaceae – tal como explican desde el Flower Council of Holland – “las espigas y espinas crecen directamente fuera del cuerpo verde, mientras que en los cactus crecen fuera de las areolas, los engrosamientos / protuberancias en el cuerpo verde”.
Los tipos de cactus van desde los típicos del desierto, como las choyas, los chumberos, o los saguaros – icónicos del Desierto de Sonora en Arizona y México -, a cactus tropicales como el de Navidad – especie nativa de Brasil que florece durante el invierno-, hasta los endémicos de Canarias, como el Cardón.
Hemos preparado una recopilación de algunas las especies de cactus más comunes y otras menos conocidas y más originales para que decores tu casa con cactus. Todas ellas son aptas para interiores y requieren cuidados mínimos – sigue leyendo y aprende como cuidar de ellas-.
Tipos de cactus que puedes tener dentro de casa