Sin que te des cuenta y cuando menos te lo esperes llegará el momento de montar el árbol de Navidad. Es aquí cuando se da el verdadero pistoletazo de salida a estos días tan especiales que comienzan, además, con un cambio de decoración en tu casa. Sin embargo, si no eres muy de clásicos navideños, si no te gusta el exceso decorativo de este final de año o no te quieres gastar mucho en un árbol para colocar en el salón, tenemos la alternativa elegante y natural.
Este año el estilismo navideño de tu casa estará protagonizado por estos árboles de Navidad hechos de papel de lo más especiales y que cada vez tienen más enamorados. No es para menos. Son discretos, elegantes, naturales, con gusto por lo artesanal y nos trasladan la misma aura mágica que trae consigo la Navidad. Y si quieres un par de argumentos más, son más económicos y no tardarás nada en montarlos. Todo ventajas (funcionales y decorativas).
La tradición pagana detrás del árbol de Navidad
Para conocer el origen del árbol de Navidad hay que remontarse a la época de los antiguos romanos, que celebraban la llegada del solsticio de invierno con una fiesta que ellos llamaban “Saturnalia”. Durante esta celebración era común que decoraran las ramas de los árboles y se realizaran ofrendas a los dioses. Una tradición que poco a poco se fue extendiendo al resto de Europa, haciendo que estas costumbres paganas fueran adoptadas por la Navidad Cristiana.
Así, en el siglo XV y en Alemania se empezaron a ver los primeros abetos de Navidad adornados con velas y manzanas. Desde entonces, este elemento se ha convertido en un elemento indiscutible de las celebraciones navideñas y de la decoración más propia de estas semanas. Sigue estando en las casas, pero ahora lo hace con una versión no solo más actualizada, sino más ligera, minimalista, conceptual y acogedora.
Esta Navidad triunfarán estos árboles naturales y artesanales