Las francesas adoran esta idea infravalorada en las casas españolas para decorar el salón

El país vecino nos sirve muchas veces de inspiración para dar forma a looks en lo que a moda se refiere, así como en diseño interior para vestir nuestros hogares con la última tendencia estética. De Francia nos llegan ideas y trucos decorativos que todavía no han cruzado nuestras fronteras y que en algunos casos nos gustan tanto que queremos que sean bienvenidas en nuestras casas.

Una de ellas viene de la mano de la arquitecta francesa Julie Sergent Ferreri que es todo un icono tanto en moda como en arquitectura y diseño. ¿Lo último? Se ha mudado de casa y en su salón ha combinado una alfombra y una mesa de centro de colores que no suele ser común en los hogares españoles. Ya es hora de poner en práctica esta idea a este lado de los Pirineos. ¡Valórala!

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Entre colores anda el juego

En su caso, ni rastro de los colores más convencionales, formales y clásicos, como son los tonos neutros para vestir estas dos piezas centrales del espacio que se enfrentan al sofá. Nos gusta cómo lo ha hecho Julie con dos piezas sin duda originales y personales que llaman a crear un espacio único donde el minimalismo ni siquiera se asoma. Al revés, la apuesta de la francesa va hacia el maximalismo y hacia las casas coloridas; con tonos que además están de moda.

Era de esperar viniendo de un país que, como hemos comentado, marca tendencias decorativas. El fiel reflejo es este par de elementos de mobiliario que la arquitecta ha elegido para adornar su nueva vivienda que va camino de ser una expresión de todo lo que implica el maximalismo en forma de buena dosis de color. Pero no colores demasiado vibrantes o llamativos, sino estos que nos llevan hacia fórmulas vintage.

Dos piezas clave en el salón

De un lado, tenemos esta curiosa y suave alfombra toda lisa en un particular tono matcha (tan de moda) que alegra un suelo de madera bañado por la delicada luz que entra desde la amplia terraza que mira al mar. Sobre este tapiz cálido una mesa de café baja con nombre propio; es obra de Dainelli Studio para Mogg Design. El modelo Bilbao, así se llama esta pieza auxiliar del salón de Julie Sergent, desprende belleza gracias a las líneas suaves y a sus volúmenes generosos y hasta con encanto.

Es fácilmente reconocible cómo en su diseño se han repetido los patrones clásicos de las décadas de los 70 y 80; aire retro que sirve para escenas tan actuales como el salón de la vivienda de la creadora de contenido y arquitecta gala a la que seguimos la pista. Ese mismo reflejo del pasado no solo se nota en esta pieza tan especial, sino que se repite en otros elementos decorativos que ha elegido (acertadamente) Julie para el resto del salón: luminarias con diseños de décadas pasadas o un sofá clásico en sus formas con cojines de estampado floral.

Todas ellas se entremezclan con accesorios con detalle más contemporáneo como la mesa auxiliar de color rosa pálido o el original frutero que recupera la tendencia decorativa basada en la forma de papel arrugado que hemos visto en otras ocasiones. Destellos todos ellos que nos pueden servir para dar un nuevo aire a nuestro salón y atrevernos con ideas que hasta ahora no teníamos en cuenta. A la vista está que funcionan.