Había un detalle que siempre me sorprendía de la cocina de mi casa y que ahora, años después, he entendido y le he encontrado todo el sentido; tanto funcional como decorativo. Mi madre suele tener (a día de hoy mantiene esta costumbre) tres tablas de cortar de madera de diferentes tamaños sobre la encimera y apoyadas a su vez en la pared. Como es lógico, cada una de ellas corta un alimento diferente: una para carne, otra para pescado y otra para verduras y frutas. Pero, tras cumplir con su función y una vez lavadas, no las guardaba en el cajón, sino que las dejaba apoyadas a la vista de todos, haciendo que este guiño que pasaba tan desapercibido para muchos añadiera un detalle cálido y acogedor en la cocina.
Elementos cotidianos que se convierten en un lujo decorativo
Un contraste entre la encimera blanca de mármol y los azulejos blancos de la pared (en el caso de la cocina de mi madre) que rebajan intensidad y cierta sensación de frialdad con el matiz natural de la madera de estas tres tablas para cortar (cada una con su forma y tamaño) que nos han sorprendido de Zara Home. Un encanto cálido que se replica además en dos complementos ideales para la cocina y con el mismo leitmotiv de la madera.
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