En cuestión de iluminación en casa no hay nada escrito en cuanto a su diseño y estilo. Nos podemos ir a formas más modernas, minimalistas o clásicas, o bien hacer todo un homenaje con aire vintage y retro. Esto último es fácil conseguirlo con esas piezas que han funcionado siempre en decoración (hasta las vistes adornando la casa familiar de tu abuela) y ahora han cambiado esa reminiscencia más antigua por una nota más actual. Lo mismo da, la esencia permanece y ahora lo que se llevan son las piezas que veíamos hace décadas, pero ahora con made in 2024.
Es lo que sucede con esta lámpara de pie de IKEA, que lejos de estar desfasada por su forma, sus materiales o sus colores, se ha convertido en todo un must en la decoración de los salones y dormitorios más modernos, vanguardistas y minimalistas. La razón es sencilla, en aspectos como la moda o la decoración, todo aquello que hace años se llevaba, ahora se ha puesto de nuevo de actualidad; vestida, eso sí, de una nueva versión funcional y decorativa. Es lo que ha ocurrido con el modelo FLYGHÖJD de la marca sueca.
El pasado siempre vuelve
Estética atemporal para esta pieza que se presenta en forma de lámpara de pie y que ofrece al escenario donde se coloque (tanto el salón como el dormitorio como una de las partes del pasillo o recibidor de casa) una luz ambiental de lo más íntima, acogedora y de calidad. Una nota que, sin llamar demasiado la atención y sin ser excesivamente protagonista en la vivienda, suma estilo elegante y clásico inconfundible hasta en los rincones más actuales y modernos (lo mismo que si se deja para recrear escenas decorativas más bien tradicionales, recordando su origen).

¿A qué te recuerda esta delicada lámpara?
Foto: Ikea
Esta pieza de luz que tanto nos recuerda a la que tenía nuestra abuela junto a su sillón favorito, destaca con su pantalla en blanco y su pie a medio camino entre el latón dorado y un beige discreto y elegante que da al conjunto un toque especial y sencillo. Sin embargo, esto no quita con que esta lámpara vertical (que cuesta 39,99 euros) se convierta en la reina indiscutible cuando se trata de iluminar de suavidad una zona concreta del salón, un comedor o un dormitorio buscando un efecto de ambiente diferenciador con el resto de la habitación. Y es que ese es, precisamente, el poder que tiene la iluminación desde el punto de vista estético (sin obviar, claro está, la parte funcional).
La magia de la iluminación
La luz no solo tiene un componente práctico, como se entiende cuando llega la noche. La luz, en forma de luminarias, es una de las claves para aportar ritmo decorativo a un rincón concreto de nuestra casa. Algo que se puede lograr, por un lado, buscando aquellas piezas que encajen con nuestra personalidad o con la del lugar que vayamos a vestir de luz o bien, rompiendo esquemas, dándole un protagonismo como si de una escultura se tratase.

Algo más que un haz de luz
Foto: IKEA
Sea cual sea la vía para ello, una lámpara se puede mimetizar con el resto de la escena en una pauta sencilla o discreta o bien generar una emoción de contrastes que habla por sí misma. La elección de una u otra forma parte del juego del diseño interior y aquí entran también piezas de antaño que han vuelto a recuperar protagonismo como esta lámpara de pie de IKEA que se presenta como novedad.