Lo de comer en casa de la abuela casi todos los domingos era una tradición de la que guardamos un emotivo recuerdo. La oportunidad única para estar todos juntos en el comedor y para que nuestra abuela se luciera con sus mejores recetas y sacara esa vajilla de herencia tan especial y que solo salía de la alacena en contadas ocasiones.
El recuerdo nostálgico nos ha acompañado durante este 2024, al que en unos días despedimos, en forma de una clara tendencia para vestir la mesa en las cocinas y comedores más actuales. Una moda donde salen a relucir los detalles flores, los estampados de escenas de campo, la belleza de la porcelana en blanco, así como la resistente vajilla de vidrio templado con la que comíamos en nuestra niñez. Este 2024 ha sido el triunfo del estilo grandmacore con esas piezas heredadas, con pasado a sus espaldas y que llenan la comida de bonitos recuerdos.
La vajilla de la abuela no se ha ido del todo; te lo demostramos con estas colecciones