Cama, cabecero y mesita de noche es el trío básico que cualquier dormitorio necesita. Pero, hay veces que queremos añadir otros elementos decorativos que llenen esta estancia de calidez y estilo. Hay veces que apostamos por bancos a los pies de la cama, pero son poco recomendables para dormitorios pequeños, ya que pueden obstaculizar el paso. La pieza deco que proponemos como alternativa son las sillas o sillones. Y aunque no todo valen, hay infinidad de diseños que pueden colocarse en un rincón del dormitorio para decorar y no molestar.
Antes de mostraros una pequeña lista de nuestros favoritos, recopilamos las características comunes que tienen los sillones ideales para dormitorios pequeños:
- CUIDADO CON LAS DIMENSIONES: El sillón debe ser proporcional al tamaño del dormitorio y, en este caso, cuanto más pequeño mejor. Aunque, no olvides que debe ser lo suficientemente grande para poder sentarnos cómodamente.
- ADIÓS A LOS REPOSABRAZOS: Evita los sillones con brazos anchos o excesivamente ornamentados que ocupen demasiado espacio físico y visual.
- PATAS FINAS: Decántate siempre por sillones con patas finas en lograr de bases compactas. Este tipo de apoyos ayudan a crear mayor sensación de espacio al dejar el suelo a la vista.
- FÁCIL DE MOVER: Los cambios de distribución suelen ser muy comunes en dormitorios pequeños, ya que muchas veces no todo está al alcance de la mano (y la vista). Asegúrate de que el sillón que elijas sea fácil de mover.
- TONOS CLAROS: Aunque esta será una decisión un poco más personal y estética, los tonos claros ayudan a que el espacio se vea más grande y luminoso.