La lista de necesidades estaba clara. Iker López Estudio abordó este proyecto de reforma integral con la premisa de transformar lo que llevaba años siendo una oficina en una vivienda ecléctica para un hombre soltero, que mantuviese, a su vez, el alma señorial del edificio.
Precisamente por tratarse de una oficina, no había muchos tabiques que derribar, excepto los de un despacho o los del office. Se ocultaron dos pilares y se aprovechó el espacio del office para instalar allí parte del baño del dormitorio. El salón comedor ocupa el espacio más amplio de la casa, en ángulo, aunque queda perfectamente disimulado por la simetría de las piezas de mobiliario, y muy luminoso.
La casa, con varios muebles de la firma Tabolo Design, respira un halo de vanguardismo, aderezado por la contemporaneidad y atención al detalle del trabajo del arquitecto Iker López. “Trabajar en colaboración con ellos ha sido un reto muy bonito”, comenta el arquitecto. Y añade que, a nivel estructural, “lo más complejo ha sido dar con la distribución ideal, dado que fueron necesarias muchas pruebas diferentes del espacio al no haber una sola pared igual y al haberse reestructurado el edificio años atrás”.
El resultado es un hogar en calma, en el que elementos estructurales, diseño y arte se dan la mano.