Tan pronto como sus nuevos propietarios, un matrimonio joven y sin hijos, compraron esta vivienda de 75 metros cuadrados, lo tuvieron muy claro: aprovecharían la ocasión para transformarla por completo y convertirla en una guarida que respira paz y serenidad en cada uno de sus rincones. Para conseguirlo, recurrieron a la interiorista Ruth Catalán, fundadora del estudio 3D Interiorismo, quien les animó a incorporar en la zona de día una bella y funcional cocina con isla de piedra sinterizada. Sí, hizo falta derribar algún tabique y, como suele ocurrir en muchas obras, surgieron algunos imprevistos. No obstante, atendiendo al resultado final, el esfuerzo valió la pena.

Así se proyectó una funcional cocina con isla en el salón y el comedor de un piso pequeño: