Una casa en blanco impoluto con toques de color que transmite elegancia, comodidad y tranquilidad

El estudio de arquitectura Ruiz-Velázquez ha creado este extraordinario proyecto residencial frente al mar, en el litoral barcelonés, muy cerca de la capital catalana. Se trata de una casa conceptual, que se integra perfectamente en una delicada arquitectura exterior y esta, a su vez, en un paisaje único. Y fue precisamente el hecho de que fuera una obra nueva y que dispusiera de un entorno tan singular, en una ubicación tan especial, con la posibilidad real de integrarla en el paisaje y la privacidad del lugar, lo que enamoró a sus nuevos propietarios.

A partir de ahí, el arquitecto y diseñador Héctor Ruiz-Velázquez (y su equipo de arquitectos y aparejadores: Alicia Suz Mahon, David Jabbour, Marta Huertas y Almudena Toledo) dieron rienda suelta a su sabiduría para edificar el hogar de sus sueños.

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Una fachada muy pura

El arquitecto Héctor Ruiz-Velázquez se decantó por una arquitectura de frentes abiertos y escalonados (al estilo de una pagoda). De esta forma, las grandes aperturas de cristal facilitan la incorporación del paisaje en el interior y permiten disfrutar de unas maravillosas vistas relajantes del Mediterráneo.

Espacios diáfanos

“Es un proyecto completo, de obra nueva, desde la cimentación hasta el último detalle. El diseño consiste en un enorme juego de volúmenes en blanco, organizado en diferentes niveles y abierto totalmente al mar. Es más, la fachada marítima se hace eco de la original e inusual estructura de una pagoda de pisos superpuestos separados por cornisas que ofrecen intimidad a las estancias”, comenta Ruiz-Velázquez.

salón con puf y cojines de colores con estampados

Muebles cómodos y elegantes

Sofá, del estudio del arquitecto. Mesa de centro realizada con un tronco de olivo, de Siolca. Pufs y jarrón, de Roche Bobois. Cojines de la misma firma y de Lizzo. Lámpara de techo, de Arisha Ring, de La Sola. Cuadros de FHE Gallery.

Todo en uno

Desde el estudio se ha buscado transformar de forma creativa el espacio aumentando perspectivas visuales enfocadas a su extraordinaria posición marítima, destacando el poder de la luz y focalizando los recursos materiales en el movimiento y las necesidades funcionales de los moradores de la casa. “La integración del paisaje y la privacidad del espacio fue la polarización esencial del proyecto, algo que tuvimos que incorporar y que se fue adaptando a las peticiones de los propietarios a cada paso de la construcción de la casa. Sus aportaciones fueron esenciales para poder cumplir con las expectativas de un lugar de paz, tranquilidad donde ocurren cosas, porque el espacio lo permite.”, asegura el arquitecto y diseñador Héctor Ruiz-Velázquez.

Un rincón muy personal

Butaca, de Charles & Ray Eames, editada por Vitra. Mesa auxiliar, de Westwing. Alfombra de The Rug Company, en BSB.

Comedor con mucha luz

Mesa realizada con sobre de cristal y madera de olivo, de Distrito. Sillas, de Northdeco. Lámpara de techo, de Lamp Lumineers. Jarrones de Roche Bobois.

Reformas con muchos retos

“Soy un aventurero de los espacios. Me encanta transformar su luz y enfocarme en el movimiento y las necesidades de sus usuarios”, dice Héctor Ruiz-Velázquez, arquitecto y diseñador.

Una isla muy elegante

Cocina de Alvic. Encimera de Neolith. Suelo, de Porcelanosa. Pintura, de CIN Valentine. Iluminación general, de Simon. Mecanismos, de Bticino. Taburetes, de Northdeco. Lámpara, de La Sola.

Una misma estética

El arquitecto comenta que “en general, en toda la casa se ha buscado una sensación de lienzo en blanco, que potenciara las piezas de decoración y el arte, como focos de diseño y color cambiantes que dan personalidad única a cada estancia".

Serenidad de los interiores

La ligereza visual tiene mucho que ver con la arquitectura y la organización de los paramentos verticales y horizontales. Aquí, el cristal de la escalera ayuda a potenciar, más si cabe, el metraje de las estancias. Una nota de color (la peana) aporta el necesario contraste, además de frescor y personalidad.

dormitorio blanco con ventanales y vistas

Estancias abiertas

El diseño interior es muy amplio, especialmente en el dormitorio principal, por deseo expreso de sus propietarios, que “quisieron convertirlo en un espacio ecléctico entre el descanso y lo lúdico, donde una piscina encarada a la fachada mar, culmina con ese sueño de tranquilidad y vistas que se ha requerido y mantenido en todo el proyecto”, comenta Héctor.

dormtorio con alfombra y vistas al exterior piscina y mar

Paisaje sin igual

Butaca Eeg, de Arne Jacobsen. Cojín de Roche Bobois. Sobre la cama, cojines de Pepe Peñalver. Libros de Zara Home. Pieza de cristal de Murano, de Judith San Quintín. Mesita de noche, de La Redoute Intérieurs.

Baño en suite

Mueble, de Alvic. Encimera, de Neolith. Lavamanos, de Roca. Grifería, de ASM Taps. Suelo, de Porcelanosa. Pintura, de CIN Valentine. Jarrón, de Judith San Quintín.

Un baño muy original

Una obra que desde la cimentación ha supuesto doce meses de trabajo y que ha permitido llegar a los objetivos establecidos de la familia: vivir en equilibrio, tranquilidad y paz, con unas magníficas y únicas vistas del Mediterráneo”, dice el arquitecto y diseñador.