Presentamos el último proyecto de la diseñadora y arquitecta de interiores, Anouk de Lesparda, situado en la exclusiva calle Serrano de Madrid. Recorrer los diferentes espacios siguiendo su dinámica y estudiada distribución, representa admirar una vivienda que rinde homenaje a la opulencia y la sofisticación del movimiento Art Decó.
Desde el imponente hall de entrada hasta la magnífica terraza con vistas panorámicas, cada detalle ha sido minuciosamente seleccionado por el equipo de la firma AdeL para crear toda una experiencia de los sentidos. "Este oasis de elegancia, impregnado de una paleta de colores vibrante, invita a sumergirse en un viaje a través del tiempo, donde el lujo del pasado se fusiona con la vanguardia del presente", explican.
Edificio histórico para una vivienda muy selecta
Se trata de una vivienda de 400 metros cuadrados situada en un edificio histórico que responde a la arquitectura tradicional de la zona, donde destacan, entre otros elementos originales, la escalera con pasamanos curvos. La experiencia de visitarla es única porque combina la admiración por la historia del lugar con el disfrute del diseño más vanguardista.
El color negro se convierte en el protagonista indiscutible a la hora de envolver las paredes y los detalles más selectos para crear una atmósfera de misterio y glamour. Pero, a la vez, su intensidad se contrapone armoniosamente con el blanco, que amplifica la luminosidad, y con los toques estratégicos del color rojo, para aportar vitalidad a los ambientes.
Un hall de diseño para jugar… y soñar
Acceder al hall de entrada de la vivienda es como sumergirse en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas, en la Sala de las Puertas, ya que se visualizan cinco elegantes puertas negras y, en contraste, una moderna puerta roja. A los pies, se extiende un llamativo pavimento de ajedrez en blanco y negro que parece invitarnos al juego.
Este hall es una espléndida carta de bienvenida a la estética que impregna cada rincón de la casa, haciendo que la mirada se focalice en la lámpara suspendida de Tom Dixon y en los cuadros originales del artista Peter Combe, cuya tridimensionalidad consigue engañar al ojo humano. Es evidente que los propietarios sienten verdadera pasión por el arte, la música y la cultura.
Una conexión de contrastes entre la cocina y el comedor
Cada una de las puertas, cuál guardián de secretos, conduce a las diferentes estancias. La de color rojo lleva a la cocina, aunque en realidad en esta casa hay dos cocinas, cada una con su propia narrativa y encanto, unidas por una puerta corredera que simboliza la unión entre las dos experiencias culinarias.
La elegancia de la cocina pública muestra una isla central integrada con el comedor con vistas a la calle Serrano, éste en una valiente apuesta por el color negro y alguna pincelada dorada. Y donde no faltan las obras de arte que no solo enriquecen estéticamente el espacio, sino que demuestran, una vez más, el buen gusto de los propietarios.
Salón y despacho con acceso a una envidiada terraza
Otra de las puertas conduce al salón familiar, con chimenea y decorado con grandes piezas que transmiten estilo y personalidad, y donde se incluye un espacio dedicado a la oficina en casa, aprovechando la forma en L de la planta. Aquí se hace más notorio el tándem del blanco y el negro en una firme apuesta por la elegancia de este binomio decorativo atemporal que nunca falla.
Ambos ambientes presumen de ser bañados por la luz natural y el acceso directo a la terraza, considerada la joya de la corona del proyecto. No hay duda que es lo más parecido a un oasis urbano desde el que se disfruta de la vibrante vida de la ciudad, cuál palco de honor. El mobiliario negro, con detalles en blanco, de líneas minimalistas, crea un espacio versátil para relajarse, comer o sencillamente admirar la arquitectura elegante de esta emblemática avenida madrileña.
Un hilo conductor llamado Art Decó
La zona de noche de la vivienda está compuesta por los dos dormitorios de los niños, conectados entre sí, buscando el símil que demuestra la complicidad que hay entre los hermanos. También hay un dormitorio de invitados y la habitación principal, que incluye un vestidor de ensueño y su cuarto de baño en suite.
La experiencia residencial que ofrece este proyecto homenajeando la atemporalidad del Art Decó también se refleja en los dormitorios, diseñados para combinar lujo y comodidad a partes iguales.
"He tenido la oportunidad de trabajar con unos propietarios excepcionales que me han permitido plasmar su visión en un espacio único y personal" _ Anouk de Lesparda