Buscábamos una casa grande en una zona tranquila y que no estuviera en la parte alta de Barcelona. La verdad es que fue difícil, había pocas opciones en la ciudad en ese momento (2020)”, aseguran sus propietarios, Philippe Corsini, empresario, e Inda d’Urso, acupuntora.
Y continúan: “Apareció esta joya en Montjuïc, al lado del Teatre Grec. En ella vivían dos hermanos con sus respectivas familias desde los años treinta. Eran pescadores y utilizaban toda la planta baja para su negocio. Cada uno tenía un piso completo con una distribución exactamente igual –y una escalera que los comunicaba a través de los dos salones–, y no utilizaban el roof top. Vimos todo el potencial del espacio: era muy grande, de cuatro plantas... tenía todo lo que queríamos. Y decidimos comprarlo”.