Este apartamento, en origen, contaba con tres habitaciones y dos baños completos grandes, pero la reforma integral que realizó Bárbara Aurell, del Estudio Espacio en Blanco, cambió completamente la distribución para cumplir con la petición de la propietaria. Ésta soñaba con tener una amplia zona de día abierta, con un espacio adicional polivalente que sirviera tanto para trabajar como de dormitorio de invitados.
Y dicho y hecho. Se eliminaron las dos habitaciones traseras y uno de los baños para crear la estancia que acoge el salón, el comedor y la cocina. Y junto a ésta se situó el estudio, unido por una gran puerta corredera acristalada y que, cuando se necesita, cuenta con una cortina decorativa que permite aislarla visualmente.
Una de las prioridades era trabajar la entrada de luz, ya que el piso, por la cara del balcón, recibe muchísima luminosidad, pero no llegaba al resto de habitaciones. En la zona de día la envolvente viene marcada por la neutralidad cromática protagonizada por la madera de haya de la cocina y se adereza con pequeños toques de llamativos colores en diferentes elementos decorativos.
El contrapunto más lineal es la librería abierta negra que separa la cocina del salón y que da servicio a ambos. Pero hay otro guiño de color importante y es el tono teja, elegido para la mesa y la lámpara del comedor, y que también predomina en el aseo de cortesía. La propietaria también soñaba con una gran suite con un espacioso baño y Bárbara Aurell también lo hizo realidad.