Construida en el centro de la parcela y rodeada de paisaje verde, la casa (muy cercana a la ciudad de Madrid) se convierte en una isla en calma, en un remanso de paz alejado de ruidos y miradas indiscretas, en un paseo entre césped y suelo de piedra natural. Y esa tranquilidad fue, precisamente, lo que enamoró a sus propietarios, a pesar de saber que tendrían que hacer importantes cambios, ya que querían que la finca se convirtiera en un hogar abierto al exterior, integrado en el paisaje y con suficiente vitalidad para poder ser disfrutado durante todo el año.
Fue entonces cuando recurrieron a Sandra Marcos, decoradora de interiores, especializada en estilismo residencial y compras de mobiliario de importación. La interiorista no deja lugar a la improvisación, sabe que todos los detalles cuentan. Y este proyecto así lo demuestra.
Llevó a cabo una importante actuación en el jardín, ampliando el porche, creando una zona de estar, que da acceso a la piscina, y diseñando cerca de esta última un área de cocina y comedor, ya que los propietarios son unos amantes de la cocina y la naturaleza, dos elementos que dan forma a este espacio. También adoran el arte y el diseño, de ahí que la decoración sea calmada con materiales nobles para que no envejezcan con el devenir de los años.
En el interior, “separé el comedor del salón gracias a una chimenea revestida de microcemento; allí ubiqué también una gran libería, hecha a medida y personalizada, y opté por materiales nobles, como el mármol en el suelo y paneles en las paredes.
Todo ello redunda en la viva imagen de lo que podríamos llamar ‘el lujo contenido’”, asegura la interiorista, quien añade que, por otro lado, en el exterior las cosas fueron un poco más difíciles: “Lo más complicado fue precisamente crearlos y lograr que quedaran integrados en la arquitectura original, conseguir que pareciera como si todo hubiese estado allí desde siempre”. Y lo ha logrado. Hoy, uno no puede imaginarse esta isla en calma sin todo el paisaje que lo circunda. Es el perfecto oasis.
“LA MAYOR DIFICULTAD LA ENCONTRÉ AL CREAR LOS ESPACIOS EXTERIORES. QUERÍA QUE QUEDARAN PERFECTAMENTE INTEGRADOS EN LA ARQUITECTURA ORIGINAL, QUE PARECIERA COMO SI SIEMPRE HUBIERAN ESTADO ALLÍ”