¿Cómo te gustaría vivir? Esa es la pregunta para la que Tini Living empezó a buscar respuestas. Y lo hizo dejando que la gente eligiera ese ‘cómo’ de principio a fin. No sólo escogiendo el terreno en el que montar su nueva casa: también personalizando el tamaño, los materiales, el aislamiento y la autosuficiencia. Un equipo que dio sus primeros pasos como creadores de refugios en plena naturaleza (¿quién no ha soñado alguna vez con hacerse una casita de diseño en medio del bosque?), pero con el tiempo han evolucionado hasta englobar procesos completos y personalizados al detalle. Dales un terreno, por pequeño que sea, ¡y harán maravillas!
Empecemos por el principio: ¿quién anda detrás del proyecto? El equipo lo forman un grupo multidisciplinar de profesionales donde encontramos arquitectos y diseñadores como Ignacio de la Vega, Pilar Cano-Lasso, Raquel Díaz y Leyre Rada, pero también a otros formados en desarrollo de negocio, dirección de fabricación y operaciones o business strategy.
Tiny Living es una declaración de intenciones. Es rodearse de un diseño limpio y funcional. Es poco, pero bien hecho. Es una elección más consciente de dónde y cómo vivir. Es adaptar a las personas al medio, y no al revés. Y es que este bonito proyecto diseña casas prefabricadas totalmente a medida y 100% hechas en España.
A través de su propio sistema utilizan como base el modelo M (32m2) y a partir de ahí (y teniendo en cuenta las dimensiones optimizadas para su transporte) proponen una combinación de módulos de distinto tamaño que permite tener una casita prefabricada desde cero totalmente ajustable a las necesidades de experiencia del usuario. Esto les permite hacer casas de una sola planta o incluso de dos alturas, por supuesto con opciones de ampliación de cara al futuro.
¿Y cómo lo hacen? Ocupándose del proceso de principio a fin. Primero el cliente escoge un proyecto a medida para el que se especificará muy bien el diseño, después solicitan la licencia al ayuntamiento -un proceso suele variar bastante- y en cuanto tienen el visto bueno del técnico empiezan a fabricar todo en su taller. A su vez ejecutan la cimentación y acometidas en la parcela de forma que, por ejemplo, si se elige un diseño de 2 módulos, se puede disfrutar de nuestra nueva casa en un plazo de solo 60 días.
Para un proyecto personalizado al milímetro se necesitan una gran variedad de opciones no solo en cuanto a medidas, también de materiales y en algunos ‘’extras’’ de estos que te pueden dar la vida: un porche donde salir a leer en las noches de verano, un garaje para tu coche, una piscina con vistas o ese paisajismo de revista con el que siempre hemos fantaseado.
Puertas correderas de las casas prefabircadas de Tiny Living
Para el diseño exterior utilizan siempre materiales de kilómetro 0 y los adquieren a fabricantes locales para que supongan poca o nula huella ecológica. Se encargan de que tengan una durabilidad óptima y apenas necesitan mantenimiento, como el acero galvanizado, el acero corten, la madera quemada o la termotratada. ¿La cubierta? Con diferentes acabados, como el de madera, de grava o ajardinada. La iluminación también varía, pudiendo ser empotrada o de superficie, entre otras opciones. Las ventanas de las Tinis, por ejemplo, son un verdadero sueño para amantes de la luz y el paisaje. Creadas de suelo a techo con cristaleras correderas modelo Cor-Vision de Cortizo y cierre de seguridad, aunque ofrecen la posibilidad de instalar entrada abatible.
Procuran que las puertas interiores pesen y sean totalmente herméticas, correderas o abatibles, con tabiques aislados acústicamente. Y es que los 14 cm de aislamiento en cubiertas y fachadas las convierten en espacios aún más protegidos que cualquier otra vivienda gracias a las distintas densidades de materiales que emplean (XPS, aislamiento multi reflectivo y algodón reciclado).
Casa prefabricada con chimenea de Tiny Living
¿Y el interior? Para Tini Living los detalles de los interiores son fundamentales. Por eso lo adaptan bien a los gustos y necesidades de quien va a vivirlo, buscando siempre la optimización total del espacio y las instalaciones. Una de sus premisas es concentrar la cocina y los baños en un mismo módulo o con muy poquita distancia entre ellos, y así reducir al máximo el recorrido en el interior. Para conseguir ese estilo cálido y acogedor que caracteriza a estas casitas recurren a maderas naturales, pero también a opciones más económicas como el pladur o el OSB de chopo.
Y aunque el interiorismo lo elige quien lo habite, Tini también ofrece opciones para el baño, la cocina y el mobiliario (como sus ideales mesas y bancos de madera, armarios, somieres y mesillas) siempre con un diseño minimalista y de buenos acabados. La climatización no se queda fuera: dependiendo del tamaño de la casa instalan estufa de leña, bomba de aire frío/calor o suelo radiante y aerotermia. Diferentes opciones siempre enfocadas al consumo justo y necesario de la energía. Pero además hablamos de espacios que pueden ser total o parcialmente autosuficientes, a elegir entre paneles solares, baterías, fosa séptica y depósito de agua.
¿Y cómo te llega la casa prefabricada Tini?
Terminada y amueblada, pudiéndose usar en muy pocas horas en cuanto esté conectada. Colocada sobre una pequeña losa de hormigón o pilotes prefabricados en función de las diferentes condiciones del terreno que se elija.
Tini Living no solo diseña casas bonitas, acogedoras y autosuficientes prestando gran atención a los detalles: además supone una nueva forma de pensar si hablamos de viviendas de diseño más asequibles dentro de un mercado de precios disparados y -en muchísimos casos- prohibitivos. Sin duda un proyecto interesantísimo en cuanto a la exploración y creación de nuevas formas y estilos de vida más conscientes y responsables con el medio ambiente y con nuestras propias necesidades.